9-16 Septiembre 2010
Viaje playero-escalatorio a una de las islas frikis del Mediterráneo para recorrerla en sentido horario y de las manecillas del reloj. Una semana que da para ver muchas cosas y para que queden muchas cosas por ver.
Para empezar, cosas generales y consejos de viaje. Nosotros optamos por vuelo barato + alquiler de coche. Otra opción es ferry + coche propio.
El vuelo nos sale tirado de precio con una compañía que no nombraré (Ryanair, directo de Valencia a Cagliari). Nos sube algo de precio ya que facturamos una mochila de 70l y de 15kg. Ahí metimos dos esterillas, tienda de campaña, cuerda de deportiva, hornillo (quemador, cazuelas, cubiertos, etc), cintas exprés y arneses. Como mochilas de mano llevábamos una de 32l y una de 40l, con los sacos de dormir, pies de gato, ropa y gafas y tubo de buceo.
Los ferrys salen de Cataluña o del sur de Francia. Pierdes más horas en el viaje pero por contra puedes cargar con lo que quieras en el coche.
Para el tema escalatorio, el 90% de la gente va con la guía “Pietra di Luna”.
http://www.sardiniaclimb.com/NuovoscEng/books/pietradiluna.html
Numerosos sectores reseñados por toda la isla (vía larga y deportiva), disponible en francés, alemán o inglés y con las aproximaciones a veces poco o mal explicadas. Existen guías más específicas de las zonas de Alghero o Cala Gonone.
La isla es grande (superfície similar a la Comunidad Valenciana) y las carreteras no dan para ir a más de 80 (excepto la autovía que la recorre de Norte a Sur), así que planificad un poco los días para no conducir demasiado.
http://es.wikipedia.org/wiki/Cerde%C3%B1a
Muchos detalles que recuerdan la época en la que perteneció al reino de Aragón; especialmente la bandera de Cerdeña (presente en el escudo de Aragón) y las numerosas Torres Aragonesas que quedan en pie en la costa. En Alghero todavía se puede oir catalán.
Por lo demás, la gastronomía, costumbres y forma de vida muy similar a la nuestra. Mediterráneo puro.
Aterrizamos en Cagliari el jueves día 9 de Septiembre, en lo que debía ser un Ford Ka nos dan un Fiat Panda 1.2 que no va cara al aire. Nada más salir del aeropuerto, indicaciones claras hacia un hipermercado barato que no nombraré (Auchan). Acopio de alimentos y vamos a Cagliari a verlo con los ojos y comprar lo único que nos falta: gas tipo Coleman o Primus. Perdemos la mañana dando vueltas y después de comer conducimos hacia Domusnovas. Y allí Bingo! Tienda especializada en montaña con el gas que necesitamos. En la carretera que cruza el pueblo, Vía Cagliari nº 105.
De camino a Punta Pilocca visitamos la Grotta di San Giovanni.
Cueva curiosa con una carretera asfaltada que la atraviesa por el interior y con bastantes vías de escalada (grados medios-duros).
Volvemos a Domusnovas, cogemos la carretera hacia Punta Pilocca, y a los pocos kilómetros primera sorpresa: pista de tierra de ir a 15 km/h y ni rastro de indicaciones para saber si vamos bien o no. Más de hora y media de coche hasta que llegamos a una zona con fuente, mesa y merenderos cerca de Arenas. Antes de que anochezca nos da tiempo a subir al sector de escalada que creemos que es Punta Pilocca.
Caliza perfecta, vías muy equipadas con químicos y grado fácil en “Il muro dei Folletti”.
Al día siguiente, escalamos un par de vías hasta que se pone a llover y bajamos al coche. 300 metros conduciendo y nos topamos con las paredes de Punta Pilocca.
Fíjate tú, aun no sabemos dónde hemos escalado...
Un ratazo de pista de tierra, hasta que cogemos asfalto cerca de Fluminimaggiore, en dirección a la playa de Portixeddu
y los acantilados de Pranu Sartu en Bugerru.
Aquí, nos liamos con la aproximación rodeando la valla que rodea la cantera abandonada. Dejo un croquis para el que vuelva a ir.
Nos ha llovido ligeramente y sopla un mistral fortísimo. Nos lo pensamos dos veces y finalmente decidimos descolgar al que va a escalar y hacer sólo el largo de arriba de “Pista Ciclabile” (4b)
y los dos largos de arriba de “Litri e litri di vino Cativvo” (5a, 5a).
Ambientazo increíble, ventarrón, cero personas, caliza blanca muy compacta y las olas rompiendo bajo los pieses.
Comemos en cala Doméstica y por la tarde, kilómetros y kilómetros hasta Sant’Antonio. Iglesia cutre con bosque de cuento y muchas vías de grado asequible cerca de la ciudad de Macomer.
Amanecemos entre nieblas y escalamos 4 o 5 vías del sector fácil. Basalto que en ocasiones recuerda al rodeno de Albarracín y posibilidad de hacer bloque.
Anclaje de cámara en el químico de arriba, trípode, autodisparador, pequeño destrepe y a posar. La cara de madrugón no me la quita nadie.
De nuevo, tiramos de Fiat Panda y visitamos las playas de Isola Rossa, Costa Paradiso y llegamos por la tarde al extremo norte de la isla, Capo Testa, con vistas sobre los acantilados de Córcega.
Vivac bajo el faro y de nuevo mil vueltas para encontrar el sector de Cala Spinosa.
Como aun no lo hemos encontrado vamos a probar una vía con el granito típico de la zona.
La vía resulta ser muy arenosa en la parte inicial, con pasos muy duros arriba (6c?) y con las chapas más oxidadas jamás vistas.
Como lo de arriba no sale, bajo la vía, subo andando a la reunión y desmonto desde arriba. Los parabolts dan dolor de tripa y refuerzo la cosa con un cintajo de 240 cm en un bloque.
Plegado de trastos y a dar vueltas para encontrar el sector de Cala Spinosa. Adjunto croquis para los que vayáis a ir.
Vista general del sector:
Y ahora sí.
Granito de formas increíbles, nada de arena en las vías, parabolts inox y el 6a+ más bonito del mundo que sale a vista.
Paso para largos al inicio y el resto ya mejor. Decotable?
Las demás vías fáciles del sector parece que no están equipadas con inox, así que nos vamos a bucear a cala Spinosa muy muy felicianos. A medio día, tumbamos aguja con el Fiat Panda y recorremos la zona de costa Smeralda. Playas pijas, parkings de pago, aguas cristalinas, nada de oleaje, yates, veleros...
Después de varios días induchados, tiramos de Visa y dormimos pagando en el refugio de Gorropu. 10 euros por plantar la tienda en un campo de olivos. Salimos a unos desdeñables 5 euros por persona y nos pegamos el mejor aperitivo del viaje. Longaniza sarda, queso sardo, patatas sardas, olivas de Auchan y vino sardo, a la luz de una vela valenciana y con la luna asomando por encima del cañón del Gorropu.
Para nuestro primer día en cala Gonone, haremos un barranco sencillo que acaba en una de las calas más conocidas.
http://barranquistas.blogspot.com/2009/12/codula-fuili.html
Barranco seco (por aquello de no facturar neoprenos), bien equipado y no muy largo. Gordos problemas en la aproximación, en lo que fue el peor día del viaje. Lo que debía ser hora y media de aproximación se convirtió en 3 horas de trepadas y búsquedas de senderos cual Stallone en Rambo 3.
Cuando ya nos dábamos por muertos encontramos la cabaña sarda, el camino bueno y el inicio del Codula Fuili.
Destrepes, rápeles cortos, algún caos bonito y una zona central muy encajada y con rápeles largos y muy bonitos.
Hambrientos, cansados y raspados llegamos a cala Fuili, la quinta esencia del escalador playero.
Hacemos tres vías del sector “Spiaggia Est” (nº12, 13 y 15). Poco recomendables. En general, las vías fáciles de cala Fuili no tenían pinta excepcional. Mejor aprovechar el tiempo en otros sectores.
Dormimos en el bosque junto a la cala y con miles de planes por hacer.
Los días se nos van de las manos, apenas nos queda el martes y el miércoles en la isla. Madrugamos y nos vamos a “La Poltrona”. Impresionante circo de roca caliza perfecta. Vías de hasta 130 m de placa tumbada con gotas de agua y bien equipada.
Como siempre, amanece con la meteo inestable y no hay nadie en la pared. Hacemos cuatro vías de 4c hasta 5b de calidad excepcional. Sitio para repetir, muy recomendable.
A media mañana vamos a otro de los sitios que hay que ver: la cueva de Biddiriscottai. Aproximación de 15-20 min. por sendero que sale del mismo puerto de Gonone.
Placa con vías de 5b-5c metidas dentro de una cueva, pie de vía de arena y vistas a la playa. Vías sobadísimas (especialmente los 5b) como para subirles un plus.
Sendero de retorno a cala Gonone.
Comemos cerca de cala Fuili, hacemos acopio de agua (no hay fuentes en Cala Gonone, las tiendas cierran a medio día, en los campings te miran mal si entras a “robarles” agua de los baños) y nos vamos andando a Cala Luna. Hay barcos que te llevan por 10 euros por persona.
1 hora 40 minutos de camino, yendo a fuerte ritmo. No hemos visto el desvío hacia el Codula Fuili, así que seguimos sin saber como hacer la aproximación a ese barranco.
La llegada a Cala Luna al atardecer es de órdago y de muérdago. Precioso.
No hemos cogido lo de escalar porque no tenemos apenas tiempo ni apenas grado. Un par de 5c en el sector de placa (portada del libro de Pietra di Luna) y un 6a+ en las chorreras. En las cuevas los frikis disfrutan de su vida hippie.
Vías de 6c+ hasta 8b, equipadas por gente como Maurizio Oviglia, Lynn Hill o Dani Andrada.
Elegimos una cueva vacía, cenamos al más puro estilo náufrago y a intentar dormir ignorando el fuerte ruido de las olas.
Si el atardecer estuvo bien, el amanecer es para hacerse pipí. La cueva da al Este y el solamen sale por donde tiene que salir.
Dos horas de pateo al coche,
tumbamos aguja, pasamos por Baunei y aparcamos al inicio del sendero que va a la Cala Goloritzè. Es nuestro último día y nos dejamos que nos cobren 3 euros por aparcar.
1 hora de descenso a buen ritmo hasta la Cala. En el último tramo de sendero, embobamiento general con la Aguglia Goloritzè.
La que dicen que es la aguja con la vía normal más difícil de Italia (6c/6b obl). Todavía no tenemos grado ni huevos para subirnos ahí.
http://stat.ethz.ch/~dettling/goloritze.html
Para volver al coche contar con algo más de una hora.
Por la tarde, muy amablemente nos dejan ducharnos gratis en un camping y conducimos de Baunei a Cagliari. Unos interminables 150 km por una carretera que a tramos tiene trazado nuevo (incluso autovía) pero que a veces es desesperante. Ojo con los tiempos que perdemos conduciendo, con lo “poco bien” que conducen los italianos y con la posibilidad de cruzarnos con cerdos, cerdas, ovejas, cabras, burros, etc.
Cena de homenaje en Cagliari, devolvemos el Panda con más barro que unas cheerleaders en una lucha de barro y nos tiramos a dormir en el suelo del aeropuerto. El hombre policía y la mujer policía nos despiertan con patadas en la suela de las zapatillas. Se llevan nuestros DNI’s y nos joden el sueño. Si los bancos no tuvieran reposabrazos dormiríamos ahí y no en el suelo.
A las 5:00 am facturamos el trasto (16 kg pero no pagamos sobrepeso). A las 6:30 nos vamos para casa.
Isla muy muy recomendable, la gente habla más de Córcega pero en Cerdeña también hay para hacer de todo. Las de deportiva no te las acabas en un año. Para evitar jaleos y masificaciones no ir en Julio y Agosto. A la próxima nos queda por hacer la Goloritzè y la zona de Jerzu.