El Posets por Viadós: la bajada por antoniomasia del Pirineo, más clásica que la música clásica, 1700 metros de desnivel y arista final quita-hipos. Pero la historia no empezó asín...
30 Abril 2009
El GMP ya tiene sus reservas hechas en Pineta y Viadós, más sin embargo, nosotros hemos mandado el mail de la discordia: “Definitivamente nos vamos a Linza”. Con un par. Hay malas previsiones de tiempo, cierto riesgo de aludes y un poco de perritis.
Pero resulta que también da pereza ir solos a Linza y, en pleno viaje, hacemos la llamada de la discordia: “Que dormimos por Parzán y nos vemos mañana en la boca norte del túnel de Bielsa y hacemos el Baitellance o algo parecido”. Con un par también.
1 Mayo 2009
A las 8:30 am, en la parte franchesca del túnel nos topamos con la gruda realidad: copos como panes y una niebla más espesa que una sopa de polvorones por lo que no queda más remedio que buscar planes B para no hacer el viaje en un balde.
Aparcamos en la entrada del valle de Barrosa, cerca de la central hidroeléctrica abandonada que tan buenas noches nos ha hecho pasar. La intención es llegar al fondo (del valle) a la derecha (como los baños de los bares) y ver si se puede subir alguno de los picos fronterizos.
Primeramente remontamos una pista forestal y, en eso, que nos topamos con el primer nevero. Y como venimos con ansias de foqueo nos ponemos las pieles, los esquís en los pies y foqueamos como niños con zapatos nuevos. Y a los 25 metros la nieve se acaba. Y al rato vuelve la nieve. Y más adelante se vuelve a ir. Y al final, esquís a la mochila y cara de tonto.
Casi al final del valle vuelve la nieve continua, remontamos las palas de la derecha, pasamos junto a una cabaña-refugio y encaramos las pendientes que suben al pico Barrosa.
Como estamos cerca de Francia el tiempo se vuelve a meter y a unos 2100 metros de altura decidimos darnos la vuelta. Es más, el nevero que íbamos subiendo tiene en la parte de arriba una grieta grande y abierta rollo glaciar de los Alpes.
Descenso con nieve pesada hasta la cabaña. Pequeño almuerso, bajada hasta los coches y traslado hasta Viadós.
2 Mayo 2009
4:35 am. Deslegañización, desayunamiento a oscuras, cogimiento de la mochila ligera (tan ligera que no llevo cuchillas, tan ligera que no llevo esparadrapo) y acudición al lugar de encuentro. Finalmente, los seis elegidos, comenzamos a andar a las 5:24. Bajamos al río, cruzamos el puente, nos perdemos, encontramos el camino, llegamos a la cabaña del Clot (2000 m.) y nos ponemos los esquís.
Foqueo entre pinos mientras amanece. Alzas a tope y nieve durita que pide cuchillas a gritos (CUCHILLAAAAAAAAAS!! CUCHILLAAAAAAAAAS!!). Pero yo me las he dejado en el coche, je suis tonto. Pa cuando se acaban los pinos, toca hacer un flanqueo a izquierdas y un pequeño descenso hasta el valle del Clot. En el flanqueo resulta que la nieve suena más a hueco que un cabeza-hueca, y acabamos pasando de uno en uno y con los ARVA’s como escarpias.
A partir de aquí, una pala de 1000 metros de desnivel que pondrá a prueba nuestras mejores dotes de abridores de huella y creadores de zetas perfectas. Detrás de nosotros, hordas de vascos y catalanes ignorantes de que los horchatero-falleros se están currando el trabajo sucio.
A poco a poco vamos ganando altura dejando a nuestra derecha el corredor Jean Arlaud, cuando la fatalidad se cruza en el camino del NERP. En plena zancada perfecta, la piel de foca del esquí izquierdo se desprende en su totalidad dejando a nuestro querido amigo a merced de los elementos a unos 2900 metros de altura. La piel de foca pega menos que Chiquito de la Calzada en la gala de los premios Nobel hasta que dos almas caritativas le ofrecen tres tiras de esparadrapo del bueno y consigue hacer un apaño rollo bricomanía.
Los últimos metros de desnivel hasta el collado son una explosión de sabor: ha salido el sol y la nieve está perfecta después de las nevadas de ayer.
En el collado, quitación de esquís, clavamiento de esquís en la nieve, colocación de crampones y piolet y a por la arista que queda a la derecha. Cinco horas desde que empezamos a andar.
Hemos fichado a un vasco y nos turnamos en lo de abrir huella. La arista está bastante pollúa: nieve suelta, rocas sueltas, cornisas y pocas ganas de jugarse un toñazo considerable. Desde la cumbre nos observan con cara de pena los que han subido desde el Ángel Orús (no confundir con “Alfonso Arús”).
Como la cosa no está para gromas nos damos la vuelta, bajamos al collado y nos preparamos para disfrutar de la bajada. Ah no, que algunos no disfrutamos de la bajada. Son casi las 11:30 y la nieve está pesada y paposa y más pesada y paposa cuanto más bajas. Con una esquiada de supervivencia vamos bajando metros hasta llegar a la zona de bosque donde la nieve se convierte en un granizado de limón sin limón donde toca bajar haciendo vueltas maría y cuñas descontroladas.
Callejeando por los últimos neveros bajamos hasta unos 1900 metros de altura.
Almuerso a la sombra de los pinos y pequeño porteo hasta el refugio de Viadós donde somos vitoreados y ovacionados por nuestro buen hacer en el tema de abrir huella y hacer zetas.
Por la tarde-noche celebración del Primer Campeonato Mundial de Chistes de las Granjas de Viadós con un primer puesto de lo más disputado.
3 Mayo 2009
Hoy decían de subir al Bachimala. Pero no iba en serio. Casi mejor que nos vamos a Ainsa a ver a que saben las cervezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario