Aquel 20 de Septiembre era un día importante, de esos que se miden con el crono y se saldan con un APTO o un NO APTO. La semana anterior habíamos comprobado que lo de ir a 700 metros de desnivel por hora no es sano y lo más razonable es bajar a unos 500 m/h. Además el calor del Puig Campana nos pegó una buena bofetada, y de regalo nos llevamos dos preciosas ampollas en el talón.
20 Septiembre 2012
Mucha gente en la plaza de Vielha, nervios en la salida y 1.500 metros de desnivel positivo por delante.
Salimos en grupos de 10 en intervalos de 5’, a ritmo suave, que ya habrá tiempo de apretar. Los primeros metros, pisando asfalto por las calles de Vielha, luego rampas duras en Casau y Gausac hasta enganchar con el bosque por el que pasa el PR-115.
En poco más de una hora llego al refugio de la Bassa d’Oles. Pequeña parada para comer algo y continuo para arriba.
El PR da un pequeño rodeo, por bosques cada vez menos densos por los que pastan caballos de patas gordas.
Desaparece la pista y tomamos un marcado sendero que nos lleva hacia las antenas del Montocorbison (2.174 m).
Vistazo con lo que nos queda hasta la cima.
Una vez en la arista, las vistas mejoran enormemente. A la derecha, el escuálido glaciar del Aneto.
Y ya en la cima, nos topamos con la sorpresa del día: control sorpresa de peso de mochilas. Aquí no vale lo de la “operación bikini” y todas (las mochilas) tienen que pesar más de 10 kilos.
Una vez comprobado que soy legal, continuo con la prueba sin parar ni nada, que el terreno ya me va a dar un pequeño descanso antes del achuchón final.
Primero con un descenso entre cintas, por un terreno que casi exige apoyar manos.
Y luego con una suave loma hasta el Tuc de Lletassi (2.177 m), máxima altura de la jornada.
Control de tiempo en el Tuc de Lletassi y vamos a por la putada del día: tenemos que descender 150 metros de desnivel hasta el refugio Eth Santet para volverlos a subir y finalizar la prueba en el mismo Tuc de Lletassi. Aquí gastaremos los últimos rescueldos de energía...
Ahora bajo,
y ahora subo.
La cosa ha ido bien y en 3 horas hemos completado los 1.500 metros de desnivel positivo.
Pequeño descanso y vamos a por las pruebas de habilidad. Primero descenso por pendiente de hierba con caidita directa a Vielha.
Después, trepada por zona de bloques
para finalizar con un pequeño recorrido horizontal por caos de bloques.
Vistazo general de la pendiente de hierba.
Con toda la faena hecha, vamos descendiendo hasta el refugio Eth Santet deseando que venga un coche a recogernos o imaginándonos a lomos de un caballo de patas gordas cabalgando hacia la cota 977.
Pero la cruda realidad es más cruda. Interminables kilómetros de pista forestal, para llegar a Vielha en más de dos horas descenso agónico con nuestras propias patitas. Y mañana prueba de orientación, 6 balizas y 12 km al trote entre Vilac y Arties.
Con un poco de suerte, seremos APTOS y volveremos al instituto como los niños pequeños...
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