Desde que supe que estaría una temporada por la zona, la C.A.D.E. tenía todas las papeletas para recibir nuestra visita tarde o temprano. Sus 20 largos y la variedad de la escalada (placa, diedros, fisuras, artificial...) atraen diariamente a varias cordadas que buscan subirse por una de las “tope clásicas” del prepirineo.
13 Octubre 2012
Después de lo de la Mescalina, la pared de les Bagasses intimida un poco menos. Ya conocemos el tipo de escalada y la faja intermedia de escape y las reuniones equipadas nos dan bastante vidilla en caso de ir mal de horario.
Luego resulta que hemos madrugado más de la cuenta y a las 7 de la mañana hay menos sol que en el sótano de un espeleólogo.
Esperamos 15 minutos en el coche y vamos con calma hacia la pared. Ayer llovió y no sabemos si la cosa seguirá húmeda.
L1 (IV): dudamos un poco, pero al final vamos a por el parabolt aquel que hay mitad de una placa. Antes podemos asegurar en alguna sabina pequeña. Paso de escalar junto al parabolt y luego nos subimos a montar reunión a la repisa de la derecha.
Robert en el L1. Nieblas en los largos de arriba y algunas zonas chorreando agua.
L2 (V): no hacer caso de los relucientes parabolts que salen recto desde la reunión. Andar unos metros a la derecha y buscar la fisura semiequipada.
El paso de Vº está claramente en la placa que hay poco antes de la R2.
L3 (III): largo de transición en clara diagonal a derechas. Proteger a gusto del consumidor en función del nivel de los segundos de cordada.
L4 (IV): volvemos a enderezar la vía en un largo de IVº con algún paso más peleón que otro...
Blanca llegando a la R4.
Ya vamos cogiendo altura y así como el que no quiere la cosa, sobrevolamos ríos, vías de tren y carreteras.
L5 (V+): desde la reunión oímos a Robert resoplar. Es el primer largo de V+ y el paso clave está bastante sobado.
Bonito largo, con ambiente y bastante bien equipado a base de parabolts y clavos. También utilizaremos dos o tres cintajos para colocar en sabinas.
L6 (IV+): montarnos en el espolón que queda a nuestra izquierda (o subir por el diedro) hasta alcanzar un aéreo espolón tumbado.
Asegurando en la R5.
Paso sobado al acabar el largo, útil colocar un cintajo en la primera sabina de la faja para proteger una posible caída del segundo de cordada.
Blanca deschapando la sabina, antes de iniciar la mini-faja de andar.
L7 (IV+) y L8 (V): paso tonto nada más salir de la reunión.
Luego más fácil hasta llegar a una repisa donde se iniciaría el L8. Nosotros encadenamos los dos largos en uno. El L8 viene a ser lo más sobado que mis suaves manos han tocado en mucho tiempo (ande habré dejado el magnesio!!). Menos mal que hay clavos en los puntos clave y se guarrea bastante bien ese tramo.
L9 (IV+/Ae): llegamos a uno de los puntos álgidos de la vía, el largo de artificial. Robert ha tenido suerte y se ha encontrado un estribo que ha caído de la zona del desplome. Hacemos buen “usufructo” de él y vamos para arriba con cierta lentitud.
Somos cinco en dos cordadas y estamos poco rodados en ésto del artificial.
Yolanda esperando turno en la R8.
Por cierto, las reuniones van customizadas con las siglas CADE y es altamente difícil perderse en la vía.
Con más pena (que no pene) que gloria, pasamos todos por el artificial (útil montar reunión antes de llegar a la faja) y andamos hasta la R9.
L9 (V+): panza de V+ (que pasamos en A0) nada más salir de la reunión y luego un largo bastante largo, no del todo equipado y que queda bastante disfrutón.
Después del tiempo perdido en el largo de artificial, sabiendo que los días no alargan demasiado y que el ritmo de los 5 no es el mejor, decidimos que nos vamos por la faja como si no hubiera pasado nada.
Pero la faja en la que estamos no es una faja sino una fajita de esas mejicanas.
Hay que andar unos 60-80 metros hacia la derecha y pasar una reunión de otra vía hasta llegar a nuestra R10.
L11 (IV): pequeño muro de escalar y luego trepada fácil hasta la faja de verdad (feixa en catalán). Hay quien sube el largo en zapatillas, que los dedos ya no quieren saber nada de los pies de gato.
En la faja nos desencordamos, sacamos víveres y charlamos con la cordada que venía por detrás nuestro. Les hemos hecho tapón y tanto estreñimiento les hace abandonar la vía por éste escape.
El descenso no lo conocíamos pero es bonito y no tiene ningún rápel.
Sendero colgado sobre la Noguera Pallaresa.
Nos ha faltado algo menos de la mitad de la C.A.D.E. por hacer (quizás la parte más bonita y menos sobada) pero nos vamos contentos con nuestro paso por el paredón. Ya si eso volveremos otro día a acabar la vía...
Croquis buenos en la página de los escalatroncs. Útiles friends medianos, medio juego de empotradores, estribo y cintajos para sabinas.
No te falta razón. Gran variedad de técnicas en una misma escalada.
ResponderEliminarEnhorabuena por la media vía jejeje.
Saludos
Hay pasos y tramos muy sobados, pero sigue siendo una vía muy recomendable.
ResponderEliminarUn saludo.
saludos, nerp!
ResponderEliminarya la haremos entera, no?
Pues sí! Hemos hecho la semidesnatada, ahora iremos a por la entera!
ResponderEliminarFelicidades cuadrilla!!!!!
ResponderEliminarJoer que envidida (y ya van unas cuantas...).
Se agradecen ese tipo de vías largas en las que hay de todo, una verdadera gozada.
Gracias por la visita Xabi!
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