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Cordillera Blanca: Intento al Pisco (5.752 m) y retorno por la Laguna 69

El Pisco llevaba años en la agenda. Por sus vistas desde la cumbre, rodeado de las montañas más altas de la Cordillera Blanca, su dificultad asequible y su bella ascensión glaciar.



El refugio Perú parecía el lugar ideal para atacar la cima. Después del duro porteo del Vallunaraju, consideramos que lo mejor es reservar dos noches en el refugio y ahorrarnos cargar con tienda, saco y esterilla. Por el bien de nuestras espaldas y pulmones playeros.



22 Junio 2013

Esta vez damos una vuelta de rosca más a nuestro ahorro en logística. Para el Pisco sólo nos hacen falta las botas dobles (esas que tendrán más de 15 años y con un botín que mejor no sacar de la carcasa) y un transporte de ida, compartiendo taxi con un grupo que va hacia el Yanapaccha. A la vuelta, no será problema subirse a una combi que venga desde Vaquería.

Desde la marcada curva de la carretera, hay que descender unos metros por un pequeño bosque de quenuales y cruzar un arroyo hasta llegar al bonito llano de Cebollapampa.



Giramos a la izquierda, hacia el Campo Base del Pisco. En este punto cerraremos el círculo dentro de un par de días...



El Huandoy Este (5.900 m) asoma entre las nubes.



Para hoy, tenemos que subir unos 700 metros de desnivel por un sendero muy marcado...



...que nos lleva en unas dos horas al Refugio Perú.



Este refugio forma parte de la red de refugios de la Organización Don Bosco, con afán de ayudar a los habitantes de los pueblos de la región.

Estamos solos en el refugio. Las expediciones suelen montar las tiendas unos metros por debajo del refugio. Comprobamos que hay suficientes mantas en la habitación y nos preparamos una merienda-cena bien calentita.

Desde esa ventana se ve el Pisco.



23 Junio 2013

Hay luna llena. Yolanda aun tiene algún problema para respirar al dormir, pero hemos pasado mejor noche que en el Vallunaraju. A la 1:30 de la madrugada ya estamos caminando.



Desde el refugio debemos subirnos a la morrena que tenemos delante. La luna nos ayuda a ver que vamos por el camino correcto. Una vez coronada la morrena, hay que descender todos los metros que hemos subido por el otro lado. Es una fuerte pendiente de piedra suelta. A partir de ahí, otra vez a ir ganando metros por terreno pestoso de morrena inmunda con grandes bloques y lento progresar.

Nos estamos empezando a mosquear. Vamos cansados, empiezan a caer unos copos y para colmo nos embarcamos ligeramente antes de llegar al pequeño lago que hay a nuestra derecha. Han pasado unas tres horas desde que salimos del refugio y aun vemos lejos el inicio del glaciar. Se intuyen luces más arriba del collado. Serán de la gente que ha dormido en el campo morrena. Les envidiamos.

Los dos vamos con algo de dolor de cabeza, malestar en la tripa y pocas fuerzas para los más de 700 metros de desnivel que nos quedan por delante. ¿Tres horas andando y no hemos subido más que 300 metros respecto al refugio? Odiamos a las morrenas. En el Vallunaraju fueron 40 minutos de lucha contra ella, aquí, estas tres horas nos han destrozado física y psicológicamente. Nos damos la vuelta.

Amanece con los Huandoys de fondo. Los bastones molestan, algunos bloques se mueven y nos quedan unas dos horas para llegar al refugio.



La moral está baja pero las vistas siguen siendo espectaculares.



Al otro lado de esa escombrera tenemos el refugio.



Subiendo la escombrera que tuvimos que bajar de noche.



Una vez arriba, ya es todo descenso cómodo hasta el refugio. Posando bajo el Pisco.



Vistazo general de la zona del refugio Perú, con el campamento de tiendas en el llano de la derecha.



Antes de las 8:00 de la mañana ya estamos otra vez durmiendo en la habitación. Pasamos la tarde deambulando, comiendo, leyendo libros y revistas y preparando el regreso de mañana. En el refugio nos confirman que hay un bonito sendero que va hacia la Laguna 69 sin bajar a Cebollapampa.

Anochece en el Chopicalqui.



24 Junio 2013

Hoy no hace falta madrugar tanto. Según los guardas en dos horas estamos en la laguna 69, y en un par más en Cebollapampa. Nos despedimos del refugió Perú y el maravilloso circo de los Huandoys.



La pared Norte del Huascarán Norte. Pocas repeticiones y la ruta de Renato Casarotto (abierta en 17 días y en solitario)



Huyendo de morrenas, nos encontramos con que llevamos una hora atravesando otra morrena. Pero la de hoy es más llevadera. Disfrutamos del paisaje, las lagunas y le vemos el final cerca.



De izquierda a derecha: el Chopicalqui, los Huascaranes, los Huandoys y el Pisco. Debajo de los Huandoys la inmensa morrena que "saboreamos" ayer.



Termina la morrena y tenemos que ganar unos metros para cambiar de vertiente y alcanzar los 4.800 m.



Los Huascaranes parecen estar a tiro de piedra.



Y detrás, el diminuto refugio Perú, los inmensos Huandoys y nuestra querida morrena.



El sendero por el que vamos es una atalaya perfecta. Tirando de zoom, la cumbre del Chopicalqui (6.354 m).



Huandoy Sur (6.160 m), abominable.



Enfrente, la ruta que debimos realizar hace un par de noches y ese collado nevado que nunca llegamos a alcanzar.



Un grupo de siete, terminando la parte glaciar y, seguramente, con la cima en el bolsillo.



Nosotros nos conformamos con intentar descifrar la ruta de ascenso al Chopi (casi tapado por las nubes) y con admirar a los reyes de la Cordillera Blanca. Que no es poco.



Una vez superado un pequeño collado, el sendero va perdiendo altura poco a poco. Así sin avisar, un nuevo invitado se une a la fiesta. El Chacraraju nos acompañará durante las próximas horas.



En su inmensa pared Sur han clavado piolet algunos de los más grandes alpinistas de por aquí. Para entrar en detalles, pasarse por el blog de Carlos Gallego (relato en 6 partes) o el de Korkuerika. Otros como Álex y Dani también merecen ser recordados.



A sus pies se encuentra la Laguna 69, con unas aguas turquesas que nos alegran la cara y nos hacen olvidar la retirada de ayer.



Aquí es cuando el fotógrafo se vuelve loco y el obturador se dispara solo.



Con estos colores, como para no tirar fotos!



Panorámica de la laguna.



Son las 11 de la mañana y aun no han llegado los turistas que vienen a pasar el día desde Huaraz. Tenemos tiempo de disfrutar del paisaje y picar algo. 3 horas desde que salimos del refugio.



Un último posado...



... y nos vamos para abajo por el sendero que lleva hacia Cebollapampa.



Justo al comenzar el descenso, nos cruzamos con los primeros excusionistas. A diferencia de nosotros, ellos no verán la laguna hasta tenerla a escasos 100 metros. Vienen cansados y preguntando cuanto falta. "Falta poco, y merece mucho la pena".

Seguimos el descenso y bautizamos ésta laguna como la Laguna 68, con un color verdusco mucho más feo que el de su hermana mayor.



El sendero va perdiendo metros junto a una impresionante cascada...



...hasta llegar a las inmediaciones de Cebollapampa, donde caballos y mulas pastan a sus anchas.



Cerramos el círculo y volvemos a remontar unos metros por bosques de quenuales. Entre la vegetación asoma la laguna de Llanganuco.



Llegamos a la cuneta de la carretera. Algunos grupos suben ahora hacia el campo base del Pisco. Descargamos nuestras mochilas, que ya van castigando los hombros. 2h30min desde la laguna.



Sacamos las últimas barritas y no nos da tiempo ni a probar bocado. El primer combi que pasa, nos lleva hacia Yungay.



Luego cogeremos un segundo combi hasta Huaraz. Barato, rápido y efectivo.

Nos regalamos una buena cena en La Brasa Roja regada con una cerveza "Alpamayo".



25 Junio 2013

Nos quedan pocas noches en Huaraz y nos trasladamos a La Casa de Zarela. Exquisito trato, preciosas habitaciones y una terraza donde donde desayunar, hacer la siesta y ver los atardeceres más bonitos de la Cordillera Blanca.



Por la noche, celebramos nuestra "no cima en el Pisco" con un par de Piscos en la happy hour del Café Andino, otro lugar de visita obligatoria en Huaraz.



Ahora solo queda evaluar daños, calcular fuerzas y decidir dónde y cómo gastar nuestro último cartucho en los Andes.

Quizás en el Pisco deberíamos haber hecho caso de los consejos de algunas agencias. Subir montando los dos campamentos (Campo Base y Campo Morrena), y no salir a cima desde el refugio. Incluso contratar un porteador o algún arriero...

Pero bueno, equivocarse forma parte de nuestro aprendizaje. También darse la vuelta muchas veces. Nos alegramos de estar siempre aprendiendo. El Pisco sigue en la agenda, esperando a que lo tachemos.

Para la siguiente montaña, modificaremos ligeramente la logística y ya veremos cómo nos va....

5 comentarios:

  1. Menuda borrachera de buenas imágenes... de las buenas.
    Desde luego que encuentro cambios desde el 78... aunque ya veo que las morrenas siguen desmoronándose sin pausa; y lástima no saber de ése camino que enlaza con la laguna 69... por cierto, tampoco cambió el color.
    Se ve... de largo... que lo disfrutasteis, aunque se resistiera el Pisco, habrá ocasión en otro momento.
    Saludos cordiales.

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  2. Gracias por la visita Carlos. Nos sorprendió gratamente ese sendero, no aparece en los mapas pero está bastante trillado.

    La laguna, preciosa!.... y el Chacra, y el resto de picos.... La morrena no nos gustó tanto, pero ya le hemos cogido la medida para la próxima vez.

    Saludos y a seguir soñando!

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  3. Hola, quiero hacer esta ruta del Refugio Peru a la laguna 69 pero quisiera saber si en el camino hay hitos y si está bien marcado, sobre todo al llegar a la primera lagunita porque entré al google earth y el camino es marcado hasta esta lagunita pero luego se pierde y no se ve bien por donde ir pero luego se vuelve a marcar ya mas arribita en los cerros, por favor espero sus comentarios, gracias, jossy

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  4. Sí, tienes razón. El sendero es fácil de coger en las cercanías del refugio, pero se pierde al entrar en la morrena que hay junto a la lagunita que comentas. En esa parte hay algunos hitos marcando el mejor camino, pero es un terreno incómodo con grandes bloques. Debes dejar la laguna a tu derecha y tomar la dirección que te lleva hacia el siguiente tramo de sendero que se ve claramente en la ladera de enfrente.

    La zona de morrena es prácticamente horizontal hasta llegar de nuevo al sendero que gana altura rápidamente en una marcada diagonal que va de izquierda a derecha. A partir de ahí, ya no tienes pérdida hasta la laguna 69.

    Espero que la duda haya quedado resuelta.

    Saludos y gracias por la visita!

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