Primera parte del día, de Adishi hasta Iprali.
Pantallazo de mapa extraído de aquí.
10 Julio 2018
Amanece un día radiante en Adishi. Salimos prontito del pueblo, remontando el valle principal en dirección Este. El punto clave del día es el cruce del río que viene del glaciar Adishi.
"Wakin' up feelin' good and limber
When the telephone it ring"
Tetnuldi y la arista nevada de la ruta normal.
"Was a bad man from California
Tellin' of a stone he'd bring"
La aldea de Adishi y el Ushba a la derecha.
La primera vez que lo vemos así de despejado.
Remontando el valle, luego tendremos que cruzar el río.
"And of better days
From this town, we'd escape"
Los locales acuden todos los días con caballos para cruzar a los turistas. No recuerdo el precio que nos pedían pero decidimos cruzar por nuestra cuenta, buscando las zonas donde el río se separa en varias ramas.
Agua helada!! Viene bien llevar bastones y no quitarse las botas/zapatillas. Ya se secarán durante el día...o no.
"If we holler loud and make our way
We'd all live one big holiday"
Ahí se han quedado los caballos.
"So we listened and up the river
And recorded all the sounds"
Tras cruzar el río, el sendero va ganando desnivel por un tramo de espesa vegetación y suelo embarrado. Una pequeña selva. Al fondo el Tetnuldi y el espectacular glaciar Adishi.
"Was some shakin' and some record playin
All the leather kids were loud"
El colega de hoy, un Husky cojo que nos acompañará hasta el collado.
Estamos en el lugar más espectacular de todo el trekking, la meteo se está portando y las vistas son de escándalo.
Ushba y Chatyn-Tau.
A la derecha asoma el macizo de Shkhara (5.193 m), montaña más alta de Georgia y tercera de todo el Cáucaso.
Lago Tserkovnoe y el camino por el que hemos pasado hace unas horas.
Montañacos de la zona.
Llegando al collado Chkhutnieri (2.722 m).
Vistas desde el collado.
Pico Gestola (4.860 m) asomando por encima del glaciar Adishi.
Bajando por el otro lado del Chkhutnieri Pass. La idea era subir luego el collado Karetta (3.002 m) para llegar a Ushguli sin pasar por Iprali ni por el tramo feo de carretera. Pero hablando con unos checos que vienen de allí, nos dicen que no es nada recomendable, la vegetación se come cada año las trazas de sendero y se hace muy incómodo caminar. Iremos por donde va todo el mundo, pasando por Khalde, Iprali y de ahí a Ushguli. Pero tomaremos el sendero alto que evita casi todo el tramo de carretera.
Seguimos flipando con las vistas. Montañas muy salvajes y de dimensiones casi himaláyicas.
Bajando al río Khaldechala por un sendero muy marcado.
Prados floridos.
Por ahí detrás va una de las travesías de alta montaña más potentes del planeta. 13km de arista nevada con altitudes entre los 4.000 y los 5.200 metros.
Camino que se convierte en pista cerca de Khalde.
Ahora tenemos que descender todo el valle, camino de Iprali, donde suele acabar la etapa del trekking.
Khalde, aldea de 4 casas. Una de ellas es Guest-House.
Ya camino de Iprali, la pista gana unos metros de desnivel. Vistazo atrás, hacia la aldea de Khalde y el macizo del Shkhara.
Cerveza en Iprali, vamos torraos...y cansados.
Pero después de comer, descansar un rato y viendo que tenemos toda la tarde por delante, decidimos continuar hasta Ushguli....total, son unos 12 km de nada...
Pantallazo de mapa extraído de aquí.
Grandes solanas bajando de Iprali a la carretera de Ushguli. Ésto ya sería la cuarta etapa del trekking.
En Davberi salimos de la carretera y nos subimos a las laderas de la izquierda. Mucho calor en esa subida, nada recomendable hacer este tramo después de comer y al sol.
Davberi ya va quedando abajo. Con ésta variante evitamos la concurrida y polvorienta carretera que lleva a Ushguli.
Bonito sendero colgado.
Y con bastante sombra, ¡menos mal!
El sendero nos deja en la carretera, a tan sólo un par de km de Ushguli.
Murkmili, aldea que hay antes de Ushguli.
Y ya en Ushguli.
La postal típica del pueblo.
Resulta que hemos llegado bastante más tarde que la mayoría de turistas. Nadie hace dos etapas en una y a estas horas (sobre las 18:00) ya no tenemos con quién compartir el 4x4 que nos lleve de vuelta a Mestia. Tampoco pasan "marshrutkas". Negociando con el conductor nos dice que no baja de los 150GEL por trayecto....normalmente ese gasto se reparte entre 4 o 5 pasajeros, pero hoy nos va a tocar gastar todo el dinero que nos queda en volver a Mestia. La otra opción era dormir en Ushguli y compartir vehículo a la mañana siguiente, pero no nos llega el presupuesto.
Ya en Mestia, conseguimos alojamiento sin problemas y nos descalzamos después de tres fantásticos días de trekking. Se nos acaban nuestras pequeñas "big holiday" georgianas.
La "delgada" línea entre el moreno y la roña.
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Al día siguiente tomaremos una "marshrutka" hasta Zugdidi, desde ahí un tren a Gori para visitar las ruinas de Uplistsikhe y finalmente otra "marshrutka" hasta Tiflis. Y colorín colorado, aquí termina el viaje a un país al que seguro que volveremos.
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