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De Bibliotecas básicas y otras Historias

Esto de la montaña tiene mucho que ver con la motivación y la pasión. Nunca sabremos si fue antes el huevo o la gallina, si la motivación que nos daba leer libros y revistas nos hacía salir "ahí afuera" o si leíamos libros y revistas del "gremio" porque ya nos gustaba la montaña. El caso es que de aquellos años de descubrimiento de una pasión, entremezclados con viejas diapositivas, siempre nos vienen al recuerdo libros, películas y revistas que subían pulsaciones, sudaban manos y nos hacían soñar con lugares lejanos, épicos y salvajes. Vamos con un "top ten" de objetos que no pueden faltar en una biblioteca montañera, algunos recientes y otros no tanto.

Por no perder el hilo, intentaremos seguir un cierto orden "cronológico". Corría el año 1992 y después de un intento frustrado al Collarada, nuestro siguiente objetivo era superar la barrera de los 3.000 en el Forqueta. Nada mejor que empaparse de todo lo que rodea a la polémica lista con el libro de J. Buyse.



Viendo que las descripciones de las ascensiones no eran muy útiles, acabamos comprando el de Luis Alejos, que no incluía la descripción de todos los itinerarios, pero sí aparecían las de los picos principales de cada zona con bastante más orden y detalle. Y así, cada verano subíamos uno de esa lista. Sí, de uno en uno, que no éramos coleccionistas.

Seguramente fue en el verano del 96 cuando cayó en mis manos el Cerro Torre-Cara Oeste de Casimiro Ferrari. ¡Aquello sí que era una montaña! ¡Menudo bicho! Salvaje, inaccesible, azotada por los vientos patagónicos y con una historia fascinante de intentos trágicos, conquistas que se tambaleaban y paisajes de ensueño.



Las grandes montañas siempre guardan grandes historias. Alpinistas marcados para siempre por una de ellas, Ferrari, Maestri y Egger; Bonatti, Ladecelli y Compagnoni; Herzog, Lachenal, Terray y Rebuffat; todos ellos sabían que "hay otros Annapurnas en la vida de los hombres".



Por aquella época ni nos imaginábamos manejando cuerdas ni sorteando seracs, pero ya picaba la curiosidad y conseguí hacerme con un manual de alpinismo que agonizaba en una estanteria de un centro comercial cualquiera.



No era de los mejores, pero el manual de Paolo Paci daba un buen repaso a la historia del alpinismo, y a los materiales y técnicas utilizadas. Numerosas fotos y explicaciones sencillas para convertirse en un buen libro de mesilla de noche cuando seguíamos a mitad de la década de los 90.

Algo más moderno, aunque su portada le delata, el manual de Máximo Murcia ya nos daba pistas de como era eso de subirse por sitios difíciles.



No sabíamos ni que existía Internet, y las revistas de montaña eran un producto que cubría ese hueco. Entre las que iba adquiriendo mes a mes, y una donación de los números atrasados de un amigo, se acabó rellenando la estantería. Tan atrasados, que hasta venía con el nº1 de la revista Desnivel.



Luego Barrabés editó su revista, a tamaño XXL (si la comparamos con la actual) y con una temática diferente en cada número.



También guardamos algún ejemplar de la (ya extinta) revista Likken.



Llegó la Universidad, con su gran Biblioteca, el efecto 2000, el auge de internet y todo cambió. Las revistas pasaron a un segundo plano, y en formato papel lo mejor era solicitar a la Biblioteca los títulos más deseados.

Desde los grandes formatos, como el Yosemite de Heinz Zak y Alex Huber,



a los clásicos que no debe perderse ningún lector.



Aunque si hablamos de grandes formatos, me quedo sin duda con el Hire Himalaya de los hermanos Iñurrategui. Una lección de buen hacer, con excelentes fotografías y mejores textos en un delicado homenaje a la cordada que se rompió para siempre. "Uno no llega a uno, dos son dos y medio".



Tres horas al día en el metro o el tranvía daban para devorar todo tipo de títulos. De esta eclosión de la fiebre lectora iremos a por una selección de lo mejorcito, esos que no importa releerlos una vez cada dos años.

Mark Twight en su faceta más personal en el imprescindible "Besa o Mata" y con un manual "no convencional" pero al que le sacaremos jugo por muy poco extremos que seamos.



La biografía del icono de la escalada Catherine Destivelle. A combinar con sus películas "Ascensions" y "Au delà des cimes". Y si le hemos cogido el gusto al francés (no saquen esta frase de contexto), aprovecharemos la carrerilla para disfrutar y sufrir con "Sur le fil des 4000".

Siguiendo con las biografías, "Mi mundo vertical". Cuando Messner le dice a alguien "tu no eres el segundo, tu eres grande" en referencia a la carrera por los 14 ochomiles, es que Jercy Kukuzcka era enorme: ochomilismo polaco de los años 80, en invierno y por nuevas rutas. ¿Alguien da más?



Louis Lachenal, al que ya hemos mencionado hablando del Annapurna, también nos regala sus vivencias en "Cuadernos del Vértigo". Cómo salió de Annecy y se movió por Chamonix al mismo nivel que los famosos Terray y Rebuffat.

Quizás fue precisamente Rebuffat, el guía que mejor encarnó el espíritu del alpinismo. Con actividades estratosféricas para la época y un gusto exquisito para protagonizar películas y libros. El "Hielo, Roca y Nieve" sería como el "Sargent Peppers" de los Beatles en el mundillo de la montaña.



Bonatti es otro de los indiscutibles pesos pesados de la historia. Presente en multitud de escenarios, desde su cercano Mont Blanc, a la conquista del K2 o la lejana Patagonia. Todo ello contado de su puño y letra en "Montañas de una vida".



O con el ritmo cinematográfico de Marco Ferrari en el relato de lo ocurrido en Julio de 1961 en el pilar central del Freney.



Una de las grandes epopeyas (y tragedias) del alpinismo rodeada de "Aiguilles", "Bivaccos", "Ghiacciaios", collados imposibles y pasajes de roca granítica perfecta.

De manera no del todo consciente, fue éste último libro, las fotografías de Jonathan Griffith, la escasa información en castellano de la ruta y nuestras ganas de sentir esa esencia del alpinismo clásico, lo que nos llevó el verano pasado a recorrer la arista Innominata. Inolvidable.

Por ir terminando, de los últimos años y hablando de libros y motivación, no nos podíamos olvidar de todo lo que rodea a Iñaki. Desde su visión más biográfica y personal en Bajo los cielos de Asia



hasta el desgarrador relato del intento de rescate en la arista del Annapurna. Allí donde no te saca ni el Séptimo de Caballería, casi tuvieron éxito los Catorce de Iñaki.



A combinar con la película Pura Vida y algún paquete de kleenex por si acaso...

Seguro que han quedado muchas cosas en el tintero, nuestro "top ten" se ha ido a un "top diecisiete" por lo menos, pero espero que haya valido la pena.

Apaguen la tele, ponganse cómodos y disfruten de un buen libro.

13 comentarios:

  1. Magnífico repaso a los sueños escritos en papel... ya se ve, de largo, que tienes corazón alpino... y eso... eso puede con todo.
    Saludos cordiales.

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  2. Gracias por la visita Carlos. Eso esperemos, que tengamos muchos proyectos alpinos por delante. Este mes de poca actividad ha tocado revisar viejos libros....

    Saludos!

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  3. Dice un proverbio chino que “Un viaje de mil kilómetros empieza por un pequeño paso.”

    Y que mejor que dar ese primer paso desde casa, leyendo a los grandes. Recordando que esa gente, estaba hecha de otra pasta.

    Dejo aquí una editorial de Oscar Gogorza en el Campo Base de Noviembre de 2009.

    http://img215.imageshack.us/img215/7594/alpinistassinlibros.jpg

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  4. Siempre dando en el clavo Luis! Y eso que no somos muy de meter clavos eh? jjjjjjjjjjj

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  5. te falta la "Biblia":escaladas en Yosemite del Meyers y te sobran los desniveles....

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  6. Es cierto que faltan muchas cosas, he tirado de lo que tenía por casa y de los que más me gustaban. Faltan muchos clásicos y de muchas otras temáticas (expediciones polares?), pero bueno, tampoco era plan de ser pesado. ¿Al final fueron las Desnivel al cubo de la basura? En su día me hizo ilusión leer el nº1, en blanco y negro, con alguna viñeta y una sección del ManoNegra. Ahora han cambiado mucho, lo de su web es bastante "salsa rosa"...qué te voy a contar, no?

    Gracias por la visita, Paca. Y que no falte la motivación, sea en la montaña, la música, la familia...

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  7. ¡Amén!
    Aunque algo has mencionado, te sugiero uno que, aunque no habla de alpinismo y casi ni de montañas, cuando me lo leí hace un par de años me resulto bastante inspirador:
    "My life as an explorer" del paisano Roald Amundsen. Desconzco si lo han traducido al castellano.

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  8. Gracias por la recomendación. De Shackleton, Scott, Amundsen, Nobile y demás, hay historias apasionantes.

    Me lo apunto y ya os cuento!

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  9. Ye colega, muy buena entrada. Recuerdame que te pase alguno de mi biblioteca, que te gustara. Yo tengo tambien millones de Desniveles en una caja, asomandose al contenedor de papel. Si los quieres... empece con el num. 38, creo.

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  10. Buenísima selección, de verdad!
    Imposible elegir uno solo, pero quizás sería el Hire Himalaya.

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  11. Gabi: Pues antes de que se lancen al contenedor, sí que me las quedaría. Que las mías ya las tengo muy vistas y tengo sitio por casa. De los primeros 100 números tengo pocas...

    Landher: el Hire Himalaya no lo he vuelto a leer desde que me lo firmara Alberto en una proyección ya hace unos años. No es de llevarlo en el metro pero qué bien hecho está eh?

    Esta entrada del blog no convalida por unos cuantos votos del concurso??...jjjjjjjjj. Saludos y gracias por la visita!

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  12. Hola Circo Romano, soy Javi de Montanejos y en una ocasión ya te escribi a cuenta de la vía Parados al Sol. Bueno esto de los libros,son mi debilidad, yo también tengo un buen capazo ellos y de la revista Desnivel ni te cuento, también algunos ejemplares de la extinta Extrem.
    De mis libros favoritos figuran algunos como: La montaña resplandeciente, K2-Sueño y destino, Las 100 mejores de los Pirineos, Argel-Dakar en bicicleta, Verticualidad, Cita con la cumbre, Escaladas en Yosemite, Everest en solitario, en fin sería una lista muy extensa.
    A seguir disfrutando con la lectura de montaña y aventura.
    Saludos

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  13. Hola Javi! Algunos de los que comentas los he leido, los otros me los apunto en la lista de espera.

    Un saludo y a disfrutar del monte y los libros!!

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