Hay actividades que siempre están en las quinielas. De esas "tope clásicas" que se recuerdan en cualquier encuentro de colegas que se precie o en mails subiditos de ego. Algunas acumulan polvo durante años hasta que mueren y otras saltan al estrellato cuando menos te lo esperas.
9 Abril 2015
Llega un día (el 9 de Abril por ejemplo), en que los astros se alinean y te encuentras en los Llanos del Hospital cargando con una mochila que se acerca bastante al 30% de tu peso corporal y con una aproximación a pie de vía que en el mejor de los casos será de unas 5 horas.
Y de raquetas o esquís ni hablamos eh? Que yo estuve hace unos días en el Aneto y la Maladeta con unos andaluces que parecían vascos y no nos hizo falta nada de eso.
¿Ves aquello del fondo, justo al final del valle de Barrancs? Pues ahí vamos. ¿Se puede ir más lejos? No.
¿Y este pico bicéfalo tan bonito? Pues se llama Forcanada. ¿No te acuerdas?
Y entre charreta y charreta, con el fresco mañanero, la nieve bien dura y las fuerzas intactas, vamos pasando bajo el Aneto...
...y acercándonos a la colladeta de Barrancs.
Vistazo atrás, una vez superada la colladeta (a la izquierda) y con el ibón de Barrancs totalmente tapado por la nieve.
Delante nuestro, el glaciar de Tempestades, rincón solitario donde los haya.
Los últimos metros de aproximación (quien dice metros quiere decir cientos de metros) se hacen bastante pesados. Desaparece la poca huella que había y aparece la costra inmunda.
Ya llevamos 4 horas sin apenas parar y conforme disminuyen nuestras fuerzas aumentan las ganas de plantar el campamento.
La Espalda del Aneto ya la miramos con otros ojos. Dejamos para otro día esa vía con aura de leyenda que surca su muro central.
Y respecto a continuar la escalada con la mochila a cuestas, para vivaquear en la cresta de Tempestades y salir felicianamente por el Aneto tras hacer un vivac, ya ni hablamos.
Ahora toca cavar una plataforma más o menos horizontal y plantar esa famosa tienda que usa un tal Alex Honnold (sí, el de la camisa a cuadros) en el crestón patagónico que le valió un piolet de oro. Que Hugo es un tío muy leido y analiza con lupa cada artículo de la élite.
Y aquí estamos, comiendo un bocadillo, recuperando fuerzas y preparando el material para ir a escalar.
Antes de nada, hay que chafar la tienda con un par de pedruscos. Es lo que tiene el ultraligerismo, no tenemos con qué anclar la tienda hasta que volvamos de escalar.
Las 12 del mediodía no es la mejor hora para irse a escalar en hielo. Parece que estamos al lado de la vía, pero aun tardaremos 1 hora en llegar al cono de inicio, caminando por nieve costra que a veces aguanta y a veces no, como los pimientos de Padrón.
Ya se intuye la línea del corredor central. Finita, pero parece formada. Tan norte que no da el sol ni de coña. Hace frío y no hay cordadas por delante.
Nada le impide a Hugo poner la directa, superar el cono de entrada, pasar la rimaya, escalar un tramo de nieve a 60º para llegar a un corto muro de hielo a 80º y darse cuenta de que no hay reunión montada y que yo no me subo ahí a "pelete". No le queda otra opción que destrepar el corredor a 60º y la rimaya, para montar una R0 en la parte derecha del cono e iniciar el primer largo del día.
L1 (50m, 80º). Hugo llegando al tramo más vertical.
Circomarco en el L1, terminando el tramo a 80º y saliendo a una goulotte de nieve corcho perfecta para progresar. Reunión equipada a mano izquierda.
L2 (30m, 70º, tramo estrecho): un cordino en un cuerno de roca protege los primeros metros, luego entrar en un pasillo estrecho del que tenemos que salir por el muro de la derecha con la mochila rascando en la pared posterior.
Hugo comenzando el tramo estrecho.
Yo mismo, saliendo de la parte estrecha. Un poquito de mixto y algunos bloques sueltos (ojo con las cordadas que vengan por detrás!)
Disfrutando del buen hielo (bastante picado) y la nieve corcho.
El corredor va cogiendo ambiente. Todas las reuniones equipadas y rapelables. Lujo!
L3 (60m, 70º, tramo muy estrecho): preciosa goulotte de nieve y hielo, que se estrecha paulatinamente hasta dejarnos totalmente encajados. Salir a la derecha, con paso a horcajadas antes de que sea demasiado tarde. Si en el largo de antes hemos superado un "tramo estrecho", aquí entramos en el siguiente nivel de estrechez, "tramo muy estrecho".
Un parabolt protege el paso, podemos mixtear y cabalgar la roca con la tranquilidad de no morir en el intento.
¿Será ésto lo que llaman M4 en los croquis?
Yo, con tanto mixto y tanto paso estrecho, me he hecho fuerte como segundo de cordada y no hay quien me saque de mi papel.
Y más ahora que se intuye otro paso cabroncete.
L4 (80º, M4?): triple resalte de roca con tirabuzón. Protegible con algún friend y con la nieve y el hielo justo para pinchar arriba del resalte y salir con pies malos hasta la repisa correspondiente.
Dos de los tres mini-resaltes, me parecieron duros como para ir de primero. Pies muy finos (cramponeando en oposición en pequeñas presas), gorileo de brazos y sensación de estar escalando un IV+/Vº grado de roca. A ver si es esto el M4 y no lo del largo anterior...
Las goulottes de corchopán sí que son disfrutonas...
L5 (50/55º, mixto sencillo, 62m!): en los croquis pone rampa de nieve, pero aquí asoma mucha roca y ya no me fío ni de mi madre. Sigue Hugo en cabeza de cordada.
Resulta ser un mixto entretenido, con algunos bloques sueltos y final en campa de nieve. Para darle más emoción nos queda un largo de unos 62 metros, por lo que tenemos que salir en ensamble durante unos escasos segundos. Reunión un par de metros antes de llegar a la brecha en sí.
Circomarco en la brecha en sí.
Y echando un vistazo a la cresta que va del Tempestades al Aneto pasando por la Espalda del Aneto.
Ahora alguno se arrepiente de no haber subido hasta aquí el mochilón.
El otro no se arrepiente para nada.
Descenso en rápel por la misma línea de ascenso. Ojo que el primer rápel vuelven a ser 62 metros y sólo llegamos gracias al chicleo tipo Boomer Kilométrico.
Todos los rápeles sin problemas,
hasta que en el último rápel se quedan enganchadas las cuerdas. Le toca a Hugo volver a hacer el tramo a 80º hasta la R1 y algo más allá, y proceder al desenganche.
Ya en el suelo, satisfacción completa por la escalada realizada, en un rincón de lo más salvaje y solitario del valle de Benasque.
Ahora sí, podemos anclar la tienda con los piolets y los cintajos de reunión y disfrutar de la vista panorámica gratuita de la cresta Salenques-Tempestades-Espalda del Aneto.
Son las seis de la tarde y enganchamos lo de fundir nieve con la cena. Y ya no saldremos de la tienda en las próximas 13 horas.
La noche viene movidita, con fuertes rachas de viento y alguna varilla de la tienda que quiere salirse de su posición.
10 Abril 2015
Amanece en el "Tempestades Glacier", un día más gris que ayer.
Procedemos al plegado del campamento y espolsado de la tienda. Ésto no sé si lo hace el Honnold, pero nosotros somos muy aseaos.
Descenso sin más novedad que querer alcanzar la colladeta de Barrancs sin perder altura desde el glaciar de Tempestades y comernos unos bonitos flanqueos a 50º con dos piolets y mochila de 23kg (no era para tanto el peso de la mochila, pero es por darle algo más de épica a la piada). Vamos, que vale la pena bajar un poquito más hacia el ibón de Barrancs y luego volver a ganar metros para atravesar la colladeta de Barrancs.
Día de nubes y claros.
Con un plan de Aigualluts solitario, donde podemos cargar agua...
...y disfrutar del aspecto totalmente tétrico del corredor norte del Margalida.
Por cuarta vez en una semana, flipamos en alta definición (HD) con el alud del Salbaguardia. Personitas paseando por la zona cero.
Los croquises usados, en rojo las reuniones que nosotros realizamos. Recordad que nuestro L5 nos quedó de 62 m.
Y mapa de la zona. Aproximación a pie de vía: 5 horas, escalada 3 horas, rápeles 1 hora, retorno a Llanos del Hospital 4 horas. Imprescindible vivac a la ida o a la vuelta, o ambos, o sin vivac si vamos sobrados y con esquís.
Y un modesto montaje con los vídeos que grabó Hugo:
Tope clásica, por supuesto. Aunque las reuniones equipadas le restan bastante compromiso, el entorno, la aproximación y la estética y la calidad de la línea, le hacen merecedora del cuño.
Material: cuerdas de 60 m, 3-4 tornillos de hielo, juego de friends, algunos empotradores. Algún parabolt (1?) y clavos en los largos.
Fantastico reportaje asícomo fantástica historia , es me ha gustado mucho vuestra aventura es muy chula gracias por compartrila habrá que anotarla
ResponderEliminarPor supuesto, ésta es para apuntarla en la agenda y encontrarle el momento justo. Con buena meteo, buena nieve, buen hielo, buen compañero....asunto difícil, pero todo es ponerse y buscarle un hueco.
EliminarGracias por la visita!
Muy buena!! Yo la tengo en la lista de pendientes desde hace años, pero con los años, me va dando pereza eso de escalar..
ResponderEliminaraunque este invierno cuando subí por el Glaciar de Barrancs a la Espalda del Aneto y lo estuve mirando, me volvió a tentar.. quizás el próximo invierno-primavera!!
Muy guapas las fotos!!
Gracias por la visita David! La verdad es que es un rincón solitario, atractivo, con ambiente alpino. Nosotros tuvimos suerte con la aproximación, pero creo que para la próxima iremos con esquís.
ResponderEliminarApúntala para la próxima temporada y prepara un buen reportaje en el blog.
Saludos!
¡Muy buena actividad y muy buena entrada, sí señor!
ResponderEliminarDe esas que siguen manteniendo tu blog en el TOP-N (no confundir con tu-pn jejeje)
No es moco de pavo eso del alpinismo con vivac y cargar con tol mochilón, no ...
Jojojo! Eso de los penes queda muy feo a estas horas, en horario infantil...
EliminarSaludos, un "abraso" virtual y seguimos en contacto!!