Justo hace un par de años estábamos en pleno entrenamiento noruego, para nuestro inminente viaje a Lyngen. Aquel fin de semana nos acoplamos al plan del CIM, en una multitudinaria salida que, vista desde el 2021, nos hace añorar tiempos pasados.
La idea era ascender al Vallibierna, en dos días, pernoctando en el moderno y acogedor refugio del Cap de Llauset.
9 Marzo 2019
Aparcamos junto a la carretera que lleva al túnel de Viella, en el embalse de Baserca (o Senet), a unos 1.450 m. Tocará portear un rato, mientras ascendemos por un bello sendero boscoso.
"Para ahuyentar la soledad
Para espantar la decepción
Porqué estas ansias de vivir
No caben en una canción
Porqué no importa el porvenir
Creimos en el rock 'n roll
Por eso estamos aquí
Equivocados o no"
Sobre los 1800m ya podemos poner esquís en los pieses.
10 Marzo 2019
A la foto del desayuno le pega ese maldito comentario que dice: "éramos felices y no lo sabíamos". Ché! Pos claro que lo sabíamos! Con ésta tropa en la mesa, imposible aburrirse.
Salimos en tromba del refugio. Unos con los esquís en la mano y otros esquiando con pieles puestas. Nada más cruzar el barranquete, toca hacer el control de ARVA's. Ganamos unos metros de desnivel y entramos en terreno abierto salpicado de ibones. Poca nieve para ser marzo y estar a casi 3.000 m. El Vallibierna asoma a la derecha, aunque su cumbre no es visible desde aquí. Vistazo atrás hacia la majestuosa cara sur del Aneto y la muy esquiable pala sur del Tempestades, que llevaba tiempo en la lista de actividades pendientes. Seguimos para arriba en la comba final del Vallibierna. En la parte alta ya no hay continuidad y nos salimos a la roca. Llegamos a un colladete donde dejaremos los esquís y comenzaremos con una aérea y bonita cresta. Ah pues! Paisajes que recuerdan al Triglav. La cresta tiene algo de nieve reciente, pero con la huella y cuidadín, se pasa sin necesidad de sacar cuerda. Cima del Vallibierna (3.067 m). Por ahí andaba Nasta, Vicent, Alejandro, Yolanda, Mataix, Carlos, Ximo, Maruxa, Julio...y alguno más que me dejo. Vamos para abajo. En el colladete, quitamos pieles y nos preparamos para la esquiada. Al fondo, el embalse de Llauset, buen punto de partida para ésta y otras ascensiones. La primera pala está algo venteada y con piedras asomando, pero enseguida entramos en una amplia comba con buena nieve. Buenos giroyos sobre nieve primavera.Antes de llegar al refugio, en uno de los ibones, me marco un "recto" radical extremo hipersónico en reñida pugna con Mataix, Julio y Carlos, ignorante de que la mochila va a vencer mi posición de huevo/chus con trágico resultado de triple voltereta, avestruz doble y gran alboroto y jolgorio por parte de los rivales.
Vicent celebrando el almuerzo en el Cap de Llauset, antes de emprender la vuelta a casa.
Desde el refu, con la mochila bien cargada, remontamos unos metros... ...hasta el Collado dels Estanyets. Por la otra vertiente, buenísima pala sobre nieve perfecta. Sólo nos queda una incómoda diagonal hasta la Colladeta de Rigüeño... ...para enlazar otra buena esquiada hasta el bosque. Esquí al-pino. Apuramos con esquís hasta los 1.800 m y descendemos al coche por un cómodo sendero.El track del fin de semana, ida y vuelta por el mismo sitio.
Salida muy completa, larga, variada y con varios collados. No conocíamos este rincón del Pirineo y quedamos tan encantados que a los pocos meses volvimos para hacer la vuelta al Aneto con esquís, pernoctando de nuevo en el magnífico refugio del Cap de Llauset.
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