Todo lo que vino antes (selva y Machupicchu) fue por aquello de "ya que cruzamos el charco"... Durante una semana hemos disfrutado de paisajes impresionantes y dejamos atrás esa parte del viaje con mejor sabor de boca de lo que esperaba.
Nada más regresar a Cuzco desde el Machu Picchu las cosas se empezaron a torcer. Llegamos a las 12 de la noche a nuestro albergue del barrio de San Blas y descubrimos que no hay agua en la habitación, ni en toda la calle. Después de dos días induchados, nos viene genial. A las 4 de la mañana conectan de nuevo el agua, que ahora sale a chorro desde la ducha y amenaza con inundar la habitación. Cerramos el grifo, dormimos 30 minutos más, nos duchamos y salimos hacia el aeropuerto.
9 Junio 2013
El vuelo que pensábamos que salía a las 7:20, realmente sale casi a las 10 de la mañana. Tres horas más sentados junto a nuestros petates, por no mirar bien la hora que ponía en nuestros billetes impresos desde España.
En Lima, la ciudad gris, tenemos una escala de casi 12 horas. Nos trasladamos a la estación de autobuses, dejamos ahí los dos petates y las dos mochilas y pasamos la tarde en el Parque de la Exposición que acoje un festival lleno de modernos.
Acrobacias con bicicletas, monopatines, clases de baile, break dance y duelos de raperos nos entretienen durante unos minutos. Al cabo de 7 horas de estar de pie mirándolos, nos duele todo, he agotado la batería de la cámara, tengo frío, fiebre y no sabemos donde caernos muertos.
Volvemos a la estación de autobuses a por mi chaqueta de plumas y duermo en un banco de madera durante dos horas. Nuestra última penitencia de turista es un autobús nocturno que en 8 horas nos deja en Huaraz.
10 Junio 2013
A las 6 de la mañana llegamos a Huaraz. Los taxistas no son tan fieros como en la capital y en unos minutitos estamos en la habitación de nuestro albergue barato. Y dormimos y dormimos....por lo menos yo.
Durante 2 días duermo unas 15 horas al día. Así a ratos. A veces me quedo sin cenar. En mis horas de consciencia, leo nuestro libro de cabecera, en especial la página 235, donde en mayúsculas dice: "EN EL TRÓPICO TODA FIEBRE ES MALARIA MIENTRAS NO SE DEMUESTRE LO CONTRARIO". Ni tenemos termómetro ni me apetece ir al médico. Además, de los miles de escalones que subimos (y bajamos) el día del Machu Picchu nos han salido unas agujetas de campeonato. No podemos ni bajar los bordillos de la acera.
11 Junio 2013
En nuestros planes estaba lo de aclimatar subiendo a la laguna Churup pero estoy hecho una braga sucia.
12 Junio 2013
Los 3.100 metros de altitud de Huaraz me han dejado la nariz de lo más reseca. Nada más levantarme, sangro como un cochinillo durante 20 minutos, hasta agotar el único rollo de papel de la habitación.
Por las mañanas noto una pequeña mejoría, así que vamos a intentar aclimatar ligeramente subiendo a las ruinas de Willka-Waín. Subimos andando los 7 kilómetros de pistas de tierra y aquello se me hizo eterno, duro y muy cansado. Un huaracino borracho nos "roba" una mandarina.
Sin ni siquiera entrar a las ruinas, subimos unos metros más. Necesito ir al baño, aquí no hay baño y el rollo de papel ya hemos dicho donde se agotó. Unos calcetines fueron sacrificados en tan humano acto.
Volvemos en un combi (furgoneta) hasta Huaraz. Por la tarde, cerramos con la agencia el trekking de Santa Cruz. A todo lujo, con cocinero, mulas, arriero y guía.
13 Junio 2013
Día 1 del trekking de Santa Cruz: Cashapampa (2.915 m)- Campamento de Llamacorral (3.800 m) (+885 m, 5 h, con paradas)
Con ciertos nervios montamos en el combi que nos lleva hasta Cashapampa. Llegan las grandes citas del viaje y para nada me noto al 100%. Espero que mejore el penoso ritmo que exhibí ayer.
Una vez en Cashapampa, el guía nos reparte una bolsita de picnic y termina de gestionar el tema de arrieros y mulas. Inicio del trekking.
A los pocos minutos de empezar a caminar, paramos a fichar en la caseta de entrada al Parque Nacional Huascarán. Hay que pagar 65 soles y el ticket es válido para un mes. Como vamos con guía y agencia no nos piden nada más. Si vas por libre, te exigen la targeta federativa de tu país (por el tema del seguro) o título de guía con credencial internacional (UIAGM o UIMLA). Al chico del pantalón corto se le acabó ahí su intento de ascenso al Alpamayo....
Continuamos la marcha por la margen izquierda del río, bajo un sol abrasador y ganando rápidamente desnivel.
Me coloco a cola de pelotón, haciendo la goma. Y eso que voy sin mochila....
La parada a comer me viene genial para recuperar fuerzas. Bocadillo de aguacate en un idílico rellano junto al río, con vacas alrededor y unos bichitos a los que les ha gustado mordisquear mis tobillos.
El último tramo hasta el campamento de Llamacorral es más llevadero. Ya no hace tanto calor y los desniveles son suaves. Además no tenemos ni que montar las tiendas y nos preparan una merienda a base de galletas y mate de coca.
Cae la tarde. El Taulliraju domina el fondo del valle. Mañana nos acercaremos a él.
La cena nos pilla desprevenidos. De primero, un enorme plato de sopa con pasta y verduras; de segundo un "doblemente enorme" plato de arroz con carne, verduras y patatas; luego postre y un mate de coca para ir a dormir con la barriga llena. Así aclimata cualquiera.
14 Junio 2013
Día 2 del trekking de Santa Cruz: Campamento de Llamacorral (3.800 m) - Laguna Arhueycocha (4.425 m) - Taullipampa (4.200 m) (+625 m, - 225m, 8 h, con paradas)
Amanece en Llamacorral. Mientras el arriero y el cocinero desmontan el campamento, seguimos remontando con nuestro guía Ricardo la Quebrada de Santa Cruz.
Comienzan a asomar la cabeza los gigantes de la zona. A nuestra derecha, el Nevado Caraz (6.025 m)
El sendero es una preciosidad y pasa junto a las lagunas Ichiccocha y Jatuncocha.
A nuestra izquierda, el Quitaraju (6.036 m)
Por delante, los restos de un alud proveniente del Artesonraju y que arrasó esta parte de la Quebrada. A la izquierda se intuye el valle colgado por el que entraremos más tarde.
Gabinete de crisis en el grupo. Mientras picamos algo, decidimos si vamos directamente hacia Taullipampa o si alargamos la excursión subiendo hasta el campo base del Alpamayo (no, no es desde donde se hace la foto de la vista bonita). Estamos con ganas y todos elegimos la opción larga. Estoy más animado que ayer.
Fuerte repecho para entrar al valle colgado y romper la cota de los 4.000. A la derecha, se aprecia claramente el nuevo barranco que apareció el día del alud del Artesonraju. Suerte que ocurrió en Marzo y no pillo a nadie haciendo el trekking de Santa Cruz.
Ya en el valle colgado, al fondo, el Alpamayo quemando la foto.
Por el collado de más a la izquierda sube la ruta "normal" que lleva al CB avanzado (sí, el de la foto bonita).
Vistazo atrás, con el valle recorrido, el Artesonraju (6.025 m) y su alud destrozador.
Pequeña parada en las cercanías del CB del Alpamayo.
El Artesonraju presumiendo de ser el logo de la Paramount.
Un corto repecho nos lleva hasta la laguna Arhueycocha.
La cresta entre el Pucajirca (6.040 m) y el Ririjirca (5.810 m) parece sacada de un pastel muy dulce.
Ririjirca y la luna.
Y su glaciar de la cara Oeste, que cae directamente a la laguna.
Reemprendemos el regreso a la Quebrada Santa Cruz, mirando de reojo a los que bajan del CB avanzado del Alpamayo al CB. ¿Habrán pisado cima?
Un sendero diagonal nos permite perder poca altura para llegar a Taullipampa.
Detalle de lo que es capaz de hacer un Artesonraju con sólo estornudar.
Estamos a 4.200 m, Yolanda ha superado su récord de altura y nos sentimos bien aclimatados.
Las vistas sobre el Taulliraju son de lo más brutal que te puedas echar a la cara. Dibujar líneas en esa cara es no bajar de dificultades ED (extremadamente difícil): corredores verticales, cascadas que vuelan sobre muros desplomados y paredes lisas de granito, flanqueadas por aristas interminables de merengues y agujas.
Ya lo dijo un tal Terray cuando hizo la primera ascensión en 1956: "Es posible que en toda la historia del alpinismo no haya habido ninguna conquista tan laboriosa".
En la merienda, devoramos grandes cantidades de "tequeños" (buenísimos rollitos rellenos de queso) acompañados de un calentito mate de coca.
Taullipampa es el mejor campamento de todo el trekking de Santa Cruz. Dormir bajo el "Taulli", alimenta el alma.
15 Junio 2013
Día 3 del trekking de Santa Cruz: Taullipampa (4.200 m) - Punta Unión (4.750 m) - cercanías de Colcabamba (3.500 m) (+550 m, - 1250 m, 10 h, con paradas)
La noche más fría en lo que llevamos de viaje. Se nota la altitud.
Por delante, el collado más alto del trekking y un descenso laaaaargo hasta un lugar indeterminado entre Colcabamba y Vaquería.
Amanece en el Quitaraju (6.036 m).
Primera parada cuando nos dan los primeros rayos de sol. Vamos a ritmo suave por la altitud y el sendero no da tregua.
Las vistas compensan con creces el esfuerzo. Posando junto al Taulli.
Y un vistazo atrás con la laguna Taullicocha y el Ririjirca.
En menos de lo esperado alcanzamos el collado de Punta Unión.
Aporvechamos el momento para trepar unos metros y sacar panorámicas como para empapelar cuatro pasillos.
Vaya manojo de cimas tenemos a la vista!
Igual que ayer, hoy vamos de "aclimataos" y decimos que sí a todas las variantes que nos propone Ricardo. Lo de hoy consiste en no perder altura desde Punta Unión y continuar en dirección Sur hacia las lagunas Tocllacocha en vez de seguir el marcado sendero que busca el fondo de la Quebrada Huaripampa.
Hay que ir despidiéndose del impresionante Taulliraju.
Rodeando la primera de las lagunas.
Al grupo le va pasando factura el trekking. Nosotros estamos cada día mejor, pero a los irlandeses (padre e hijo) no les ha sentado muy bien el collado de 4750 m. Los suecos van lentos pero seguros (también padre e hijo) y la norteamericana afincada en Buenos Aires va como una moto.
En la segunda laguna, empieza a llover y nos colocamos el gore.
Ya llevamos bastantes horas de marcha y no hemos bajado apenas desnivel. Por delante, el "gran escalón" que tenemos hasta la unión de la Quebrada Paria y la Quebrada Huaripampa.
Con la promesa de dormir en una casa con colchón y ducha caliente, vamos pasando campamentos y sumando horas a la excursión de hoy.
Primeras y extrañas edificaciones después de bajar la interminable Quebrada Huaripampa.
El estilo de vida de las gentes de por allí: casas de adobe, pequeños cultivos, gallinas, cerdos (chanchos), perros, vacas, mulas...
... y criaderos de cuys (conejillos de indias) que luego venderán a los restaurantes de Huaraz.
Ya en las cotas bajas del trekking, algunas apariciones divinas son dignas de fotografiar. El Chacraraju (6.112 m) erizándonos los pelillos.
Algo más tarde de lo esperado, llegamos a la finca de la agencia encantados de poder dormir bajo techo, con colchones duros y duchas que mejor no encender. Unas palomitas, un mate de coca y una buena cena, nos devuelven todas las fuerzas gastadas en esta larga jornada (18 km?).
16 Junio 2013
Día 4 del trekking de Santa Cruz: Cercanías de Colcabamba (3.500 m) - Vaquería (3.700 m) (+200 m, 30 min)
Hoy no es necesario madrugar. Las vistas desde la ventana nos muestran una estampa típicamente rural. Lástima que desde aquí no alcanzamos a ver ninguno de los montañones que nos han acompañado estos días.
Tenemos que ascender unos metros hasta la carretera que pasa por Vaquería, donde una combi nos llevará hasta Huaraz.
Últimos repechos del trekking.
Esperando a nuestro transporte en Vaquería, bajo un sol abrasador.
La combi nos trae material duro porque pensábamos enlazar el trekking de Santa Cruz con el ascenso del Pisco. Pero visto que yo no iba muy bien los primeros días y que ayer acabamos algo cansados, preferimos volver directamente a Huaraz y descansar un par de días.
La carretera de vuelta es una pista forestal que tiene que subir hasta los 4.767 m del Portachuelo de Llanganuco. Parece increible que se hayan podido construir estas carreteras en esos lugares.
Circulamos debajo del Chopicalqui (algo tapado por nubes) y relativamente cerca de los Huascaranes.
Desde el collado, las lagunas de Llanganuco iluminadas por el sol.
A su derecha, el imponente Huandoy Sur (6.160 m) y su codiciada pared vertical.
Llegamos a Huaraz (la ciudad donde los perros duermen de día y comen de noche), después de 4 horas de combi, cansados pero contentos.
En definitiva, un "trekking de plaisir" de los que hay que hacer una vez en la vida.