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Infiernos - Corredor Sur

15-16 Enero 2011

Este finde no tocaba subir a Pirineos, pero el profundo anticiclón, los bellos días soleados y el buen rehielo nocturno no se podían desaprovechar así como así. El demoniete que levita junto a nuestro hombro izquierdo nos susurraba al oído: Infiernos...infiernos...infiernos...



El sábado madrugamos más que cuando vamos a currar y a las 12:00 ya estamos en el Balneario de Panticosa listos para subir.



Comemos algo y cogemos el sendero que sube sin descanso hacia la Mallata Baja.



Nieve desde el mismo coche pero sólo foqueable a partir de los 1900 m justo al salir del bosque. Coloco mis nuevas pieles de 20 € y ¡primera foqueada del año!



Lo que a mi me viene bien a Yolanda le viene peor.



Va aprovechando las huellas de los que han ido hoy andando, pero conforme ganamos altura y pasan las horas, la cosa se pone como para hundirse hasta las ingles (the englishes).

Hasta la Mallata Alta todo está muy pisado. A la izquierda el tubo de los que van al Garmo Negro (cortado por una placa de nieve con mala pinta) y a la derecha un mini corredorcillo que sube directo hacia el collado de Pondiellos y por el que baja la gente esquiando y luciendo estilo.



Nosotros subiremos más a la derecha aún, en plena cara Sur y por nieve cada vez más pesada.



Ya nos vamos haciendo a la idea de que no dormiremos en los Ibones de Pondiellos, así que después del primer repechón ponemos los ojos en modo: “busca un sitio donde dormir”.

Y lo encontramos rápido. Un ático a unos 2500 m de altura colocado encima Balneario y con las mejores vistas de todo el vecindario.



Son las cinco de la tarde y tenemos tiempo de babear con las vistas,



de fundir nieve,



de disfrutar del atardecer,



de preparar la cena,



de babear más,



de cenar con buenos modales,





de juguetear con el modo nocturno de la cámara



y de aprender a escribir en pizarras imaginarias



Había inversión térmica y el rehielo nocturno no fue para tanto. Mi saco nuevo de 250 gr de relleno no se quedó corto del todo y el agua no se congeló dentro de la tienda.

Al día siguiente pensábamos que seríamos los primeros en ir al “Infierno” pero no. Unos insensatos madrugadores ya están a las 7:00 a la altura de nuestra tienda y llevan buen ritmo de subida. No llevan esquís y les conviene aprovechar la nieve endurecida de la mañana.

Salimos un poco detrás de ellos, con los pies fríos en los albores del alba y esperando el espectáculo del amanecer.







La subida al collado de Pondiellos se nos hace larga, nos quedaban unos 300 metros de desnivel y parece que no vayas a llegar nunca.

Y cuando llegas te das cuenta de que se estaba mejor en la otra vertiente.



Aquí no da el sol, la nieve está muy dura y con alguna placa y encima hace algo de aire.

De frente el objetivo del día, el corredor Sur de los Infiernos, muy bien innivado y recibiendo los primeros rayos del día.



Sin perder altura hacemos un flanqueo hasta el Cuello Saretas y nos encaramos hacia el corredor.



Yolanda no va muy católica (algo protestante) y no le apetece subir al corredor (ya bajó por ahí un tórrido verano en su primera experiencia tresmilística).

Viendo que la nieve está dura, le pido sus dos piolets (yo sólo llevaba uno), me coloco casco (imprescindible, caen cosas haya o no haya gente por delante) y tiro para arriba.



Parece que hemos acertado y la nieve está genial. Dura pero transformando, sin placas, sin cornisas, sin costras. Ya he decidido que ésto no lo esquío, pero para no perder tiempo sigo con los esquís en la chepa. Corredor muy mantenido en torno a los 45-50º?, como iba sólo no hice ninguna foto. Sigo flipando con la gente que esquía por aquí (Fidel, Piz, Jorge...)

Al llegar arriba, el grupo de tres ya ha fichado en el Infierno Oriental y van a por el Central.





Intercambiamos impresiones y me voy yo a fichar al Oriental



y luego al Central



Por la Marmolera no hay huella y paso de arriesgar yendo solo.



En ese preciso instante, a miles de centímetros de distancia Yóland ha localizado el vivac y se dispone a recoger todo y a esperarme al solete.



Mientras tanto en pleno Infierno, los pecadores inician la bajada, con cuidado, con los dos piolets (o uno) y de cara a la pared.



Ayer hubo alguien que se bajó de tres setas de nieve.



Después de la parte estrecha del corredor, en lo alto del cono, me calzo esquís y disfruto de una breve esquiada por nieve dura hasta el collado de Pondiellos. Una vez pasado el collado la cosa cambia, amplias palas y nieve primavera para una esquiada muy disfrutona.

Enfrente hondonadas de gente subiendo al Garmo.



Al llegar al vivac picamos algo, nos cargamos mochiloncios y nos vamos para abajo, yo esquiando y ella con la recién aprendida técnica del culen-bajen.



Nieve primavera en pleno Enero y huellas viejas de ayer que estropeaban un poco la esquiada.



Justo en la línea de bosque, fin de la bajada, esquís a la chepa y a bajar con cuidado el sendero helado que nos lleva de nuevo al Balneario.



¿Se puede pedir más?

4 comentarios:

  1. con la tarjeta gráfica N-Vidia Cochina he visto unas fotos muy muy majas.

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  2. Brutal!!! Pedazo fotos!!! Y ese vivac... no tiene precio!!! Que maravilla!!!
    Que camara de fotos tienes?¿? Lo dico por lo del modo nocturno

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  3. Una Panasonic Lumix FX-33 o algo así. Ya tiene unos años, pero es ahora cuando le voy sacando partido al modo nocturno. "Sólo" permite exposición de 15, 30 o 60 seg.

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  4. Qué envidia el vivac!!!Te quedaron una fotos buenísimas, por cierto, por fin te he mandado las fotos del Domingo...otra cosa, ¿qué tienda de campaña llevasteis?¿qué columna de agua?¿es una 4 estaciones?, saludos!!

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