Páginas

"Estaciones fantasma". Parte1: Llessui.

Este invierno tan generoso en nieves, nos ha hecho reorganizar objetivos y buscar zonas que en situaciones normales no estarían en la parrilla de salida. Buscando el poco paquete y un bajo riesgo de aludes, nos vamos en formato matinal y entresemanero a Llessui.



25 Enero 2013

Dejamos el coche en el pueblo de Llessui ya que la carretera que va hacia la antigua estación tiene algo de nieve y hielo. Porteamos hasta la base de los telesillas y comenzamos el foqueo en la pista forestal que gana metros en dirección Sur. Ayer hizo frío y viento, pero hoy el día está radiante y tranquilo.



Desde la ladera de enfrente, el pueblo de LLessui.



La zona está muy venteada, pero la pista forestal mantiene bien la nieve. Veremos hasta dónde llegamos.



Poca gente viene por aquí, y menos entresemana.



Llessui disfrazado de pueblecito suizo.



Panorámica llegando a los remontes de la parte intermedia de la estación. A la derecha el majestuoso Montsent de Pallars.



Mad Max ya es el presente.



La pala por la que pasan los remontes está demasiado venteada, así que nos vamos a la siguiente loma.



La Pica de Estats a lo Mount Hunter.



Y la pala del Monteixo también cargadita.



A punto de entrar en la loma que hemos elegido para el descenso.



La típica placa que se forma a sotavento de las cornisas.



En dirección Este, el Pic de l’Orri y la estación de Port Ainé. Se merece una foqueada ahora que el bosque está tan nevado.



Ahora ya, nos dejamos de flanqueos y ascendemos la suave loma que nos lleva al Bony d’Altars (2.413 m).



Nieve dura en esta zona donde ha venteado bastante.



Vistazo atrás. Día perfecto.



Blín quitando pieles al estilo competición ya en la divisoria con la Vall Fosca.



A nuestra derecha, la zona de Cabdella, Sallente, Colomina y el omnipresente Montsent de Pallars.



Otra vez se nos han pasado volando las horas y tenemos que apretar el culo para llegar a clase.



Buenísima nieve en los primeros metros. Entre venteada, dura y polvo.



Blín conduciendo.



Subiendo ya hemos visto que el barranco de Estanyeso no tiene mucha nieve, así que nos vamos al que desemboca en la borda de Guisarda.

Harkaitz a los mandos del telemark.



En los metros finales aparece la costra, las piedras, la hierba y la nieve primavera. Guarreando mucho se puede llegar hasta el puente.



Hasta el coche nos queda algo más de media hora de porteo por una carretera ya libre de nieve gracias a los calores de esta mañana.

Vistazo general de la esquiada.



Al final, unos 1.000 metros de desnivel en un entorno de lo más curioso.



Para terminar, un enlace a la historia de la estación de Llessui.

Y sí, habrá una parte 2 de “Estaciones Fantasmas del Pirineo”. Próximamente en tu blog favorito.

2 comentarios:

  1. Preciosa mi querida Llessui, una pena ver lo que queda de estación.

    ResponderEliminar
  2. Gracias por la visita.

    Sí, una pena que no se pueda desmantelar todo lo que queda en esa montaña....

    ResponderEliminar