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Gran Paradiso (4.061 m) en familia

Después de la experiencia del Breithorn, mi padre ya tiene el veneno alpino metido en la sangre. El año pasado fue imposible sacar unos días libres, pero este verano el horizonte estaba despejado.

Elegimos el Gran Paradiso, un cuatromil de los "bajitos", con una dificultad moderada y pocas grietas/seracs, pero de los que hay que sufrir ya que no hay posibilidad de usar remontes mecánicos y el desnivel total está en torno a los 2000 metros.



Yolanda se apunta al plan. Cargamos la furgo y a disfrutar de unos días de montaña. "Big time" en los Alpes!



"Gonna leave the pain behind
Gonna leave the fools in line
Gonna take the magic potion
Gettin' in an old black car
Gonna take a ride so far
To the land of sun tan lotion"


Por ahorrar unos euros en el peaje del Túnel de Mont Blanc, decidimos pasar por Bourg Saint Maurice y el col del Petit Saint Bernard. Vivac poco antes del collado, con el coche en reserva y teniendo que cargar diesel a 1,50€/litro!

9 Julio 2017

Hoy es el peor día de meteo, mucha lluvia. Aprovecharemos para subir al refu y ver si es cierto que mañana por la mañana tenemos una tregua para subir a cima.

Nos disfrazamos de alpinistas en un pequeño porche junto al parking, con el paragüas a mano y mirando de reojo al cielo. Cuando estamos preparados, deja de llover y salimos tranquilamente por la pista forestal que hay al otro lado del río.

A la izquierda uno de Teruel en mangas cortas y a la derecha una valenciana que no quiere pasar frío...



Después de pasar un edificio con bar-restaurante-refugio, el camino gira a la izquierda, cruza un puente de madera y empieza a ganar desnivel rápidamente por un precioso bosque de alerces.



Esa cascada es el desagüe del glaciar del Gran Paradiso.



De momento estamos teniendo suerte. Hay nubes bajas y medias, y mucha humedad, pero no llueve.



Ya fuera del bosque, el sendero es más tendido. El Ciarforon (3.642 m) al fondo.



La lluvia no tarda en aparecer y toca colocar el Gore y agachar la cabeza.



A pocos metros de llegar al refugio Vittorio Emanuele II, nos cae un buen chaparrón.



Entramos al refugio empapaditos, pero con la sorpresa de que hay una "habitación del secado".

Algo así como un pequeño comedor con estufas, donde han colocado cuerdas por todo el techo y alpinistas de todas las nacionalidades cuelgan sus prendas más empapadas (desde chaquetas y pantalones hasta calzoncillos y calcetines) para que chorree sin control una mezcla de sudores internacionales que hará las delicias de los olfatos más exquisitos.



Pasamos por recepción, nos asignan la habitación comunitaria del piso de arriba (donde hay que caminar agachado) y nos vamos a por unas birras Moretti, mientras afuera se desata el diluvio universal (inclusó granizó un poco).



En la cena, compartimos mesa con unos madrileños que están aclimatando para el Mont Blanc (un saludo si nos leen!) y nos vamos a dormir bien prontito.

Comparado con otros refugios suizos o franceses, pagar 31€ por una media pensión nos parece un lujo.

10 Julio 2017

Entre los ruidos, los nervios, el calor y un par de chaparrones nocturnos, dormimos entre poco y nada y a las 3:15 ya estamos en pie. Desayuno a las 3:30.

Sobre las 4:30 comenzamos a caminar. Hay bastantes nubes por todos lados y no sabemos si la ventana de buena meteo aparecerá o no...

A los 30-40 minutos de salir del refugio, empieza la nieve. Colocamos arnés y crampones y remontamos un pequeño valle cortado por un tramo de roca (trepada de IIº).



Cuando el valle se ensancha y gira a la derecha, empieza el glaciar y pasamos a encordarnos.



Mi padre anda asustado con el desnivel que había hasta la cima (unos 1400 metros), pero sabe regularse, tiene más horas de monte que yo y pone un ritmo diesel para ir ganando metros poco a poco.



A la derecha, en sombra, unas cordadas ascendiendo por el glaciar de Laveciau, en la ruta que viene desde el refugio Chabod. Era otra opción para estos días, hacer una bonita circular saliendo de Chabod, cima del Gran Paradiso y bajar por el Vittorio Emanuele. Mucho menos masificada y por un glaciar más alpino, pero queríamos asegurar el tiro...



Por delante, las nubes van y vienen y hace un viento bastante fresco. Yolanda ya ha sacado las manoplas.



Tirando de zoom, los primeros grupos de hoy, ya están abarrotando la cima. El flujo normal de gente va de derecha a izquierda, por la cresta que lleva a la Madonna de la cima. Otros van de izquierda a derecha (pasos de IIIº?), otros vuelven de izquierda a derecha (ruta normal), otros bajan de cima rapelando por la izquierda y aun hay otra gente que circula por debajo de la cresta cimera camino de la cima o de regreso de ella. Vamos, un pifostio del 15!

Ya en el 2008, me quedé a unos metros de la cima por el tapón de gente que había.



De momento, nos vamos acercando a la rimaya y a ver qué pasa con las nubes y el atasco.



La rimaya está muy tapada y se pasa sin problemas. Unos metros a la derecha había un par de escaleras himaláyicas preparadas para cuando la rimaya abra sus fauces (quizás en agosto/septiembre?).



Después de la rimaya, unos metros de nieve, nos llevan a una repisa junto a una gran cornisa. Aquí la gente aprovecha para abrigarse y dejar bastones y piolet. Nosotros seguiremos para arriba, buscando hueco entre el atasco de gente.



Como hay mucha gente en la arista cimera, continúo a media ladera por una zona de mixto con poca huella. Resulta algo expuesto para ir en cuerda corta y giramos a la derecha para ganar de nuevo la arista. Hemos evitado cruzarnos con un gran grupo y parece que tenemos tráfico fluido hacia la cima.

El ritmo suave de ascenso nos ha dado suerte, somos casi los últimos de nuestro turno de desayuno y aun no han llegado los del siguiente turno.

Ahora hay que moverse rápido con las maniobras de cuerda. Pasamos de cuerda corta a asegurar un largo de unos 20-25 metros. Hay un parabolt donde está Yolanda.



Se supera el bloque inclinado por encima (montándose a caballo) y se inicia la famosa y aérea travesía que lleva a cima. Un parabolt protege el inicio de la travesía y hay un par más al final y otro en la misma Madonna.



Desde la misma cima, aseguro a la familia, mientras una cordada dirigida por un amable y veterano guía pirenaico francés, espera pacientemente su turno.



Y ahora sí, cima del Gran Paradiso (4.061 m) con las Madonnas que tanto se llevan por ésta parte de los Alpes.



Y una foto con mi padre, que pensaba que no podría con el desnivel acumulado ni con ese paso aéreo final.

"Talkin' bout a friend of mine
Talkin' bout a gold mine
Richest vein in any mountain
Talkin' bout the enemy
Inside of me
Talkin' bout
that youthful fountain
Talkin' bout you and me
Talkin' bout eternity
Talkin' bout the big time

I'm still livin' the dream we had,
For me it's not over..."




Para el descenso, más de lo mismo. Les aseguro en un largo de cuerda hasta el final de la travesía, obligamos a que pasen para arriba a un par de grandes grupos de alemanes (?) que no saben por dónde les pega el aire y bajamos en cuerda corta por la parte de mixto.



Ya después de la rimaya, volvemos a celebrar que "casi" han acabado las dificultades.



No hemos podido disfrutar de las vistas en la cima, pero bajamos contentos y con bastante menos masificación que a la ida. El grupo de madrileños han llegado en plena hora punta y no han podido llegar a la Madonna.



Buena cordada! A la izquierda el único serac de la ruta y que en caso de esparrame no afecta a la ruta normal.



La bajada se hace larga, pero con la cima en el bolsillo todo sabe mejor.



Hay nieve hasta bastante abajo y la zona de bloques y sendero no se hace larga. Ya tenemos el refu a la vista. Hay quien sueña con una Moretti bien fresca y una siesta ilegal en la habitación de arriba.



Las previsiones de meteo lo han clavado. Después de una mañana tranquila (aunque con viento), a mediodía vuelve a caer un tormentón importante.

Esperamos a que despeje y salimos sobre las 17:00 camino del coche.



Mi padre muy contento (y cansado) con la cima de hoy y los desniveles que se ha cascado. Yolanda va tan bien, que casi está llegando al coche.



Llegamos a Pont justo cuando empieza a llover. Para hoy no teníamos nada reservado y con la nochecita que hace y siendo que nos lo merecemos, nos regalamos una buena cena y una buena dormida en los apartamentos del camping de Pont.



A la mañana siguiente amanece un día radiante en el valle y nos dedicamos a turismear por Courmayeur, Val Veny y Val Ferret.

Aun tenemos otro día más para visitar Cervinia y dejar a la familia en el aeropuerto de Bérgamo mientras espero la llegada de los colegas para el siguiente capítulo alpino.

¡Qué bien lo hemos pasado en el Gran Paradiso!

6 comentarios:

  1. Enhorabuena para los tres. Manolo aun vales para subir cerros. Yo estuve el día 16.... Que lastima no haber coincidido.
    Un abrazo

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    1. Hubiera estado muy bien coincidir allí! Ya te digo yo que Manolo se portó como un gran alpinista, ha acabado más cansado en otras palizas pirenaicas en las que tú también estabas...

      Un abrazo y espero que nos veamos pronto.

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  2. Im-presionado! Me lo ha contado tu padre y no me lo podia de creer! Lo haceis por mí, yo soy imcapaz.
    Bravo!

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  3. Me ha encantado la narración. Tu padre ya podrá, nos saca horas de monte por todos los lados.Lo más duro de todo esa habitación de secado aunque solo sea entrar y salir, no me quiero imaginar los olores. Y tampoco se queda corta en horror esa noche en el zulo comunitario. Gracias que compensas con la foto de la Birra Moretti. Enhorabuena por ese pico y por poderlo disfrutar en familia.

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    1. Gracias Migue, mi padre se portó como un campeón....y eso que dormimos poco o nada en el zulo comunitario. Luego estuvimos un par de días recuperando horas de sueño.

      Saludos!

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