Después de retrasar unas semanas el finde de esquí en Zuriza, por fin se dan las condiciones.
Hay nieve desde el mismo coche y aunque en las cumbres está todo muy venteado, alguna esquiada buena sí que sacaremos.
Sábado 11 de Febrero 2012
Salimos con los esquís en los pieses casi desde el camping de Zuriza en dirección al Petraficha o Quimboa Alto o ambos.
Primeros metros sin ganar desnivel y por una cómoda pista forestal.
El pelotón se va estirando
De fondo la espectacular sierra de los Alanos.
Ganando metros hacia el refugio de Tacheras.
Junto a esos árboles haremos las primeras vueltas María de hoy.
Una vez pasado el refu (medio derruido, pero con una pequeña estancia aún en pie y “usable”) perdemos unos preciosos metros hasta llegar a un pequeño arroyo.
De nuevo cuesta arriba, buscando la nieve continua y con momentos de fuerte viento y mucho frío.
Yóland va con problemas en las botas de esquí,como la vuelta va a ser larga y poco esquiable, nos despedimos del resto y decidimos dar la vuelta. Hasta aquí hemos llegado.
Improvisamos unas curas caseras refugiándonos del viento y continuamos el descenso.
Al final el día se ha quedado en una bonita foqueada por el valle. Los demás hacen cima (unos en el Petraficha y otros en el Quimboa Alto) y aprovechan la buena nieve y las buenas palas de las partes altas.
Por la tarde, con el cielo despejado, una nube francesa nos trae copos recién hechos.
Había copos grandes junto a copos pequeños…
…copos a los que le faltaba una pierna…
..incluso una fiesta de los copos!
Domingo 12 Febrero 2012
El día amanece gélido y el grupo se reorganiza.
Al final cinco valientes que no tuvieron bastante con lo de ayer, deciden ir al Acherito, confiando en que el viento haya acumulado la nieve en vaguadas como las de las Foyas del Ingeniero.
Sí, en la foto pone Petrechema y no Acherito, pero eso aun no lo sabíamos.
Sobre las 8:30 salimos de Linza por las innivadas y pisadas pistas de esquí de fondo.
Cual Johan Muehlegg’s de pacotilla marcamos un buen ritmo desde el principio, que luego tenemos 6 horas de coche hasta casa y no queremos llegar a altas horas de la mendrugada.
Después de las pistas de fondo, un tramo por un bonito bosque
hasta llegar a un claro donde vemos la primera rampa puntuable de la jornada
Ya metidos en harina, un grupo nos alcanza (ah pues tampoco llevábamos tan buen ritmo!)
Y cuando giramos la vista atrás, se nos caen los huevos a los pies (frase no literal).
Un autobús del Club Deportivo Navarra ha desembarcado en la zona y hace que nos sintamos en plena Altitoy.
Albert se da la vuelta antes de la rampa dura y nuestro grupo se queda en cuarteto.
Al final de esta pala nos vemos obligados a colocar cuchillas y en el collado, el aire gélido nos pide a gritos una tercera capa de ropa.
Ya integrados en la marabunta, reanudamos la marcha.
Unos descendiendo unos metros y otros (yo), con un flanqueo muy útil pero completamente helado donde las cuchillas trabajan a mil revoluciones.
Cuando reagrupamos el cuarteto y mientras comentamos la jugada con los navarricos, salta la noticia: nos hemos pasado el “cruce” del Acherito y vamos en dirección al Petrechema.
No problem, hemos venido a subir una montaña con esquís y nos da igual una que otra. Además vamos bien acompañados y con la traza hecha.
Pequeña parada a almorzar al sol en un lugar resguardados del viento y por pendientes más suaves nos vamos acercando a la pala final del Petrechema.
Curiosos “gertrudis” (sastrugis) camino de la cima.
y alguna zona helada donde hay que ir con precaución.
Un vistazo a lo que nos queda por delante. Tiene buena pinta para la bajada!
Cuando la cosa se pone seria, quitamos esquís y colocamos crampones y piolet.
Ambiente pirenacio 100%
Pano de los últimos metros de ascenso
Y detalle del grupo quitando esquís con la pequeña aguja de Ansabere al fondo.
En un ratín salimos a venteada y poco solitaria cima. Quique al estilo Maurice Herzog en el Annapurna.
Frente a nosotros, la desafiante Aguja Sur de Ansabere.
Raúl y Robert hacen cima unos minutos después.
Mientras ajustamos las botas para el descenso y guardamos los crampones, los del Club Deportivo Navarra ya van luciendo estilo.
La nieve está perfecta para esquiar.
Algo de polvo sobre una placa-costrosa que no acaba de romper.
Bajamos por el mismo sitio por el que hemos subido. Un largo flanqueo bajo esa barrera de rocas nos evita parar a colocar pieles.
La última gran pala del día nos deja buen sabor de boca.
Aunque alguno muerda el polvo…
Perdiendo metros muy poco a poco y con alguna que otra remada
pasamos por el precioso bosque
y llegamos al coche sabiendo que ha sido la mejor esquiada de lo poco que llevamos de temporada.
Mapa de la ruta (click para ver en grande):