Si ayer la mala meteo nos echó para el Sur, hoy la primavera ha entrado de lleno en el Pirineo. Día despejado, con frío amanecer y sin viento. Bello día soleado que dice aquel.
7 abril 2013
Al ser finde, aparcamos un poco antes de Llanos del Hospital. Las acumulaciones de nieve se cuentan por pares de metros. Allá arriba, asoma tímidamente la cima de hoy.
Enseguida tomamos el desvío a derechas que nos lleva hacia los Tubos de Paderna. Buena huella sobre un bosque inmaculado.
En la Sur del Salbaguardia se mantienen las huellas de viejos aludes.
Ya tenemos a la vista los dos puntos claves de la jornada. El Pico Paderna y el Tubo Superior de Paderna, ese inconfundible "cortafuegos" de la derecha de la imagen.
Por detrás, el Mall Pintrat y la solana de Gorgutes.
Zeta perfecta antes de entrar en la vaguada diagonal que nos lleva al Tubo.
Panorámica con el Salbaguardia.
Vista de los Tubos desde abajo. Con mucha nieve y sin huellas de bajada.
Estas "vueltas maría" son de nota. Con la nieve suelta, alguna hubo que pelearla, pero salimos con más gloria que pena.
Ya en zona cómoda, una paradita para picar algo.
Por delante, un largo flanqueo bajo la Tuqueta Blanca de Paderna.
El Sol ya pega de lo lindo pero la nieve se mantiene bien. A la izquierda, el objetivo para hoy.
Sobre la cota 2.400, abandonamos el camino de los que van hacia el Alba y abrimos huella en busca del collado de Paderna.
Han aparecido los temidos zuecos (nada que ver con los oriundos de Suecia) pero todavía podemos avanzar.
En los últimos metros continuo solo hasta la cima. Quito esquís en el collado y recorro la arista acornisada con crampones y piolet. Pequeño resalte de 45º al incio de la cresta.
Cima.
Mirador excepcional, tanto hacia el Norte como hacia el Sur. Zona Maladeta-Cordier:
Pico de Alba:
Caminos de ida y vuelta:
La doble cumbre del Forcanada:
Y el peligroso (en invierno) Salbaguardia:
Vistazo general de la huella de subida (zetas hasta el collado) y de la bajada.
Continuamos perdiendo metros sobre una nieve algo pesada pero que se deja mover muy bien.
Dibujando ochos sobre nieve profunda,
nos saltamos el desvío a los Tubos y regresamos por una diagonal más larga e incómoda.
Mapa del recorrido:
Últimamente nos estamos "mal acostumbrando" a esquiar de cima a coche, sin casi porteos...
Sierra de Chía: "La Pala" con esquís
Bastó una mirada de reojo hacia el final del valle de Benasque para saber que hoy, las golosinas las repartían al Sur, en la Sierra de Chía.
Esa Pala inclinada llevaba semanas atrayendo nuestra atención. De vez en cuando preguntábamos a alguien del valle: ¿Se pueden enlazar las dos palas con esquís? Y la arista a cima, ¿mejor asegurándola no?
6 Abril 2013
Hoy iremos ligeros. Dan fuerte viento en altura y dejamos los hierros en casa. Vamos a intentar disfrutar de la esquiada, a hacer metros de desnivel, sabiendo de antemano que renunciamos a la cima.
Elan patrocina este vistazo hacia el marrón que se estanca al norte.
Conseguimos subir con el coche hasta unos 1700 metros de altura, donde la nieve y los aludes que caen de la sierra de Chía cortan la pista forestal.
Porteamos algo más de 1 km por la pista forestal hasta colocarnos justo en la perpendicular que baja de la Pala.
Ahora ya podemos foquear sobre una capa de nieve polvo caída la noche anterior, mientras los árboles ya huelen la recién estrenada primavera.
Todo un placer abrir huella por estas palas anchas y amables, totalmente solos y sabiendo que estamos, prácticamente, en el único lugar del valle donde hace buena meteo.
Vamos ganando metros a buen ritmo y ya hemos localizado el paso entre las dos palas.
Durante unos metros, la pendiente se acentúa y asoma la nieve dura.
Optamos por quitar esquís y subir este resalte con el piolet en la mano.
El segundo tramo de la Gran Pala, todavía tiene mejor nieve y algo más de inclinación.
Al fondo, el embalse de Linsoles y la línea de sol y sombra situada entre Eriste y Benasque.
La tónica del día: largas diagonales sobre nieve inmaculada, soledad garantizada y amplias vistas. Por momentos parece que estemos en los Alpes:
Antes de llegar al collado, el viento comienza a soplar fuerte.
Últimas zetas:
Llegando al collado. Detrás asoma el macizo del Cotiella, también envuelto en nubes.
Picamos algo refugiándonos en la cara Sur, quitamos pieles y nos preparamos para un descenso inolvidable.
Unos dos palmos de nieve nueva, que el frío ha mantenido en condiciones excelentes.
Disfrutando de la nieve y de las vistas.
Hasta parece que sepamos esquiar bien.
Yolanda en modo torpedo.
Vistazo hacia el Oeste:
Un pequeño video del asunto:
Seguimos perdiendo desnivel mientras el marrón ya está a las puertas de Eriste.
Ochos amplios en la parte baja de la Pala.
Apuramos la esquiada por la pista forestal envueltos en una incómoda ventisca.
Y en menos de media hora de porteo, estamos de nuevo en el coche.
Mapa del recorrido.
Otro día volveremos a por la cima...
Esa Pala inclinada llevaba semanas atrayendo nuestra atención. De vez en cuando preguntábamos a alguien del valle: ¿Se pueden enlazar las dos palas con esquís? Y la arista a cima, ¿mejor asegurándola no?
6 Abril 2013
Hoy iremos ligeros. Dan fuerte viento en altura y dejamos los hierros en casa. Vamos a intentar disfrutar de la esquiada, a hacer metros de desnivel, sabiendo de antemano que renunciamos a la cima.
Elan patrocina este vistazo hacia el marrón que se estanca al norte.
Conseguimos subir con el coche hasta unos 1700 metros de altura, donde la nieve y los aludes que caen de la sierra de Chía cortan la pista forestal.
Porteamos algo más de 1 km por la pista forestal hasta colocarnos justo en la perpendicular que baja de la Pala.
Ahora ya podemos foquear sobre una capa de nieve polvo caída la noche anterior, mientras los árboles ya huelen la recién estrenada primavera.
Todo un placer abrir huella por estas palas anchas y amables, totalmente solos y sabiendo que estamos, prácticamente, en el único lugar del valle donde hace buena meteo.
Vamos ganando metros a buen ritmo y ya hemos localizado el paso entre las dos palas.
Durante unos metros, la pendiente se acentúa y asoma la nieve dura.
Optamos por quitar esquís y subir este resalte con el piolet en la mano.
El segundo tramo de la Gran Pala, todavía tiene mejor nieve y algo más de inclinación.
Al fondo, el embalse de Linsoles y la línea de sol y sombra situada entre Eriste y Benasque.
La tónica del día: largas diagonales sobre nieve inmaculada, soledad garantizada y amplias vistas. Por momentos parece que estemos en los Alpes:
Antes de llegar al collado, el viento comienza a soplar fuerte.
Últimas zetas:
Llegando al collado. Detrás asoma el macizo del Cotiella, también envuelto en nubes.
Picamos algo refugiándonos en la cara Sur, quitamos pieles y nos preparamos para un descenso inolvidable.
Unos dos palmos de nieve nueva, que el frío ha mantenido en condiciones excelentes.
Disfrutando de la nieve y de las vistas.
Hasta parece que sepamos esquiar bien.
Yolanda en modo torpedo.
Vistazo hacia el Oeste:
Un pequeño video del asunto:
Seguimos perdiendo desnivel mientras el marrón ya está a las puertas de Eriste.
Ochos amplios en la parte baja de la Pala.
Apuramos la esquiada por la pista forestal envueltos en una incómoda ventisca.
Y en menos de media hora de porteo, estamos de nuevo en el coche.
Mapa del recorrido.
Otro día volveremos a por la cima...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)