Foqueando en Port Ainé

Otro finde con viento, patrón de norte y notable riesgo de aludes. Al ritmo que vamos, nos convertiremos en expertos en foqueadas boscosas. Le toca el turno a Port Ainé.



9 Febrero 2013

Ya nos vino justo llegar con el coche a la cota 1.650 sin pararnos a poner cadenas. Aun no han abierto la estación y el marrón se mantiene ligeramente al norte.



Vamos ganando metros por la pista negra, con unos -9ºC y cierto viento.



En vista de las hondonadas de nieve, nos salimos de la pista y nos internamos en el bosque "finlandés".



Hasta los troncos están nevados



y es una gozada abrir huella con este paisaje.



Hoy tiene pinta de que nos vamos a hinchar a hacer fotos.



Volvemos a cruzar la pista de esquí y tomamos una pista forestal que sale a mano derecha.



Conforme ganamos metros, los árboles se van cargando de nieve.



Así estaba el asunto en las zonas de mayor acumulación.



Impensable moverse sin esquís o raquetas.



Abandonamos la pista forestal y nos internamos en un vallecito de lo más idílico.



Abriendo huella muy felicianamente, camino de nuestra pequeña trampa.



El valle se cierra hasta formar un mini-barranquete poco foqueable, por lo que decidimos "escaparnos" por la ladera de nuestra izquierda. Escapatoria indigna, por nieve profunda, bosque cerrado y desniveles ligeramente excesivos. Rebozados en nieve polvo y ligeramente mojados, nos refugiamos en la cafetería de la estación. Alguna cosa buena tiene venir a sitios civilizados.

Tras recuperar fuerzas, continuamos con la segunda parte de la excursión.



Elegimos las pistas negras que van por el bosque. Menos transitadas que el sector principal y algo protegidas del fuerte viento que hace.



Hemos acertado no quedándonos en la cafetería.



Paisajes de postal.



Llegando a las zonas altas.



En el collado, el fuerte viento nos hace desistir de llegar a la cima del Pic de l'Orri. Aunque ya tenemos las antenas a la vista.



Nos vamos detrás de un pino a quitar pieles y prepararnos para la bajada. Primero por pista y buscando alguna cuneta para practicar el fuera pista.



Llegamos al coche a temperatura fresca. Por lo menos, la carretera ya está limpia de nieve.



Al final, unos 750 metros de desnivel por un entorno civilizado pero con unas condiciones de lo más estéticas. Enlazamos la pista nº20 con la nº 18 (creo).



Ya de bajada, un último vistazo a la zona de Llessui, por donde foqueamos hace unos días.