Riglos, Aguja Roja: "Edil" (120m, V) y "Villarig" (145m, 6a)

El otoño es una época ideal para escalar en Riglos. Con la montaña esperando las primeras nieves de la temporada y los días cada vez más cortos, sumergirse en el maravilloso mundo de los bolos es una terapia perfecta para eludir la melancolía.

La Normal de la Aguja Roja la he escalado por lo menos tres veces, pero el resto de vías de ese peculiar pirulo quedaban pendientes. Tanto la Edil como la Villarig son dos "pequeñas/grandes" clásicas de Riglos. Por separado, son escaladas que nos llevarán media jornada, si escalamos las dos en el día nos quedaremos del todo satifeschos y preparados para las vías clásicas de los Mallos grandes.

Finales de Septiembre 2020, con Eneko.

En nuestro particular doblete de hoy, empezaremos por la Edil, mantenida en el Vº grado, con buena roca y trazado evidente. Comienza por un diedro gris que hay a mano derecha, justo al entrar al pasillo que lleva a la ruta normal.

*Croquis de Joan Jover 

Mientras nos preparamos para la escalada, aparece por el sendero el mítico Ángel López "Cintero", aperturista de la Edil en 1957 junto a Alberto Rabadá. Qué agradable casualidad encontrarnos con él justo a pie de vía.

Nos cuenta que a Alberto lo apodaban cariñosamente "Edilberto", como algunos personajes de las radionovelas de la época, y de ahí vienen todas las vías "Edil" que hay por el mundo (en el Aspe, en Mezalocha, Peña Don Justo).

Para la banda sonora de hoy, tocaba rodearse de otros dos grandes clásicos, el "Boss" embobado con la agilidad de un tal Chuck Berry. 

 

"Deep down in Louisiana close to New Orleans
Way back up in the woods among the evergreens
There stood a log cabin made of earth and wood
Where lived a country boy named Johnny B. Goode"

L1 (V, 40m), diedro que se va poniendo vertical hasta terminar en una chimenea. Pasarse una reunión riglera colgada (superparabolts amarillos con anilla) y continuar unos 6 metros hasta una repisa cómoda.

"Who never ever learned to read or write so well
But he could play a guitar just like a-ringin' a bell
Go go
Go Johnny go go"

Final del L1, pequeña panza para salir de la chimenea y llegar a R1.

"Go Johnny go go
Go Johnny go go
Johnny B. Goode"

Mientras Chuck Berry revolucionaba la música a finales de los 50, por aquella época, unos chavales aragoneses se convertían en leyendas levitando por éstos mismos bolos con cuerdas de cáñamo, clavos caseros y tacos de madera. A los 90 años, Chuck sorprendió al mundo sacando un disco con nuevas canciones, con 84 años, por ahí viene Ángel Cintero escalando de primero la vía que abrió hace 63 años, que se dice pronto. Su principal preocupación del día era que le fallaban las pilas del audífono.

En el L2 (V, 30m) continua la tónica general de la vía: ambiente, buena roca y pasos muy evidentes.

Final L2.

L3, escalar un bonito muro naranja...

...para entrar en un diedrito con un paso atlético (V+).

Desde la cima, en 3 rápeles por la ruta "Normal" llegamos al suelo.

"His mother told him "someday you will be a man
And you will be the leader of a big old band
Many people coming from miles around
To hear you play your music when the sun go down
Maybe someday your name will be in lights
Saying "Johnny B. Goode tonight"

Después de la disfrutada de la Edil, seguimos con ganas y nos vamos a los muros naranjas de la "Villarig".

Aquí la cosa cambia. L1(40m, V++ mantenido) apretón desde el primer metro, mucha verticalidad, cantos más pequeños de lo que nos gustaría y roca sobada en algunos puntos.

Final del L1, se llega con los brazos tostados...de esos V+ que si ponen 6a no pasa nada. R1 colgada.

L2 (V+, 50m), inicio picante, diedro interesante en en la parte media y algo de respiro llegando a R2. En la travesía final a derechas conviene meter algún friend para evitar sustos.

L3 (6a, 55m), un largo sinuoso con buena roca y no tan mantenido como el L1. Pasos de 6a en la travesía a derechas y posibilidad de saltarse todas las reuniones intermedias si chapamos largo y vamos con cuerda doble.

Desde la cima, un primer rápel hasta el collado.

Otro en la chimenea de la vía normal.

Y un tercer rápel (bajo la lluvia) hasta el suelo.

Tercer rápel.

Ya en el paseo de vuelta al pueblo, con vistas a los Mallos grandes.

A estos les habrá pillado la lluvia en el Puro.

Encima hoy cenamos con vistas y acompañados por Sandra y Nasta. Al día siguiente, tocaba otra escalada riglera, pero eso ya en otro capítulo.

A las vías de hoy no les pongo el cuño de "tope clásicas" porque son cortas, pero de calidad van sobradas. La Edil es imprescindible, muy disfrutona y elegante. En la Villarig ya hay que apretar más y el L1 está sobado, pero también muy recomendable.