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Pico Serrato (2.888 m) por el corredor Oeste (AD, 300 m)


Después del "Elena", bajamos a echar unas cervezas con algun@s amig@s a Piedrafita de Jaca. Ya hemos comprobado que la nieve no está del todo mal en caras norte y Robert y Ata tienen pendiente la Punta Escarra.

Sobre las 20:00 nos acercamos al parking de Sarrios para ver si Aramón ha cerrado la valla o no. Conforme remontamos el valle de Tena y pasan los minutos, el viento empieza a coger fuerza. Consultamos en el teléfono la previsión de Meteoblue y lo que vemos nos trastoca los planes. Rachas de viento de 80-100 km/h durante toda la noche y la mañana del domingo.

Mejor reconducimos planes y tiramos de plan B.



16 Marzo 2014

Si ayer empezamos a caminar a las 5:30, hoy estamos más perezosos y son casi las 7 cuando salimos desde el mismo Balneario de Panticosa.

Bonito amanecer de algodones rosas.



El barranco que lleva hacia el refugio de Bachimaña ya lo conocíamos de otras veces y resultó ser tan cansino como siempre que lo hacemos con nieve. Incómodo para ir foqueando y con pasos en los que hay que ir con ojo.



Al menos, las cascadas son bonitas.



Foqueando sobre huella irregular, poco antes de que termine el bosque y el barranco se abra.



Iniciando la cuesta del fraile.



De momento, estamos bastante resguardados del viento, pero en altura, ya vemos lo que nos espera.



Es más, la llegada al refugio de Bachimaña es de las que "mata afición". El efecto Venturi acelera el viento hasta velocidades endiabladas en el collado donde está el refugio. Casi nos tira al suelo en más de una ocasión y entramos por la puerta del refugio como caidos de una escena del Mago de Oz.

Ata nos invita a un colacado caliente y vamos pensando en nuestro futuro inmediato. Le preguntamos al guarda por el flanqueo que hay que hacer para tener un descenso directo con esquís hasta el Balneario y seguimos mirando de reojo al Serrato.

El viento es el protagonista de hoy. Por lo demás, la nieve está bien, hace sol y estamos motivados.

Así que, continuamos para arriba sabiendo que tocará sufrir.



En las primeras rampas, la cruda realidad ya nos golpea las mejillas en forma de diminutos copos de nieve que quieren lijarnos a 100 km/h.



En los momentos álgidos toca agacharse, afianzar bastones y aguantar el rachumen.



Cerca del ibón de Coanga, unos pequeños collados vuelven a canalizar el viento y la cosa se pone insoportable.



Quitamos esquís y continuamos con crampones y un piolet, por si una ventolera nos manda para Cuenca.



Por fin llegamos a la cota 2.600, con cierta paliza en el cuerpo y el objetivo de hoy ya a la vista.



Comemos algo resguardados junto a una gran roca y seguimos caminando hacia el collado entre el Serrato y el Xuans.



Justo delante, la marcada y estética línea del corredor.



Son las 13:30 y ya tenemos claro que volveremos por los ibones de Labaza para coger la bajada directa hasta el Balneario.

Gabinete de crisis a pie de corredor. Vamos un poco justos de tiempo y no nos apetece portear esquís durante la escalada. Ata se ofrece a llevar mi par de esquís y las raquetas de Robert hasta el collado del Xuans y esperarnos allí mientras hacemos nosotros el corredor.

Parece una buena y rápida opción. Abusamos de su amabilidad y nos vamos Robert y yo hacia el Serrato.

Nieve algo blanda en el cono de entrada y en todo el corredor. Los primeros metros son los más complicados. Unos 60º en nieve o mixto en años de poca nieve.



Entra media bota en la nieve y la progresión es sencilla. Decidimos continuar sin sacar la cuerda. Vistazo atrás, una vez pasada la parte más estrecha.



Después, el corredor se mantiene en los 45-50º. Estamos resguardados del viento y, con toda la ropa puesta, vamos asados de calor y con ganas de terminar.



Robert sentado a lo "Macario" justo al final del corredor.



Por primera vez, tenemos vistas directas hacia el Este. Vignemale...



...y zona Marboré, Monte Perdido, Casco, Taillón y Gabietos.



El corredor desemboca a escasos metros de la cima.



A la que llegamos por una aérea arista de nieve.



Azotados por el viento, no nos demoramos mucho e inciamos el retorno por la vía normal.



Robert atravesando el tramo más delicado, con buena velocidad y técnica de torero entrando a matar.



Después de la parte más afilada, vamos perdiendo metros por laderas orientadas al Este, camino del collado del Xuans.



De ahí arriba venimos.



Ata nos ha dejado clavados los esquís para marcar el punto de paso y donde nos espera él. Evidentemente, justo en el collado era imposible estar muchos minutos. Nos reunimos todos sobre las 14:30.



Una vez en la vertiente de los Ibones de Labaza, preparamos los esquís y salta la sorpresa: despegación parcial del esquí derecho, con observación visual directa de lo que viene a ser madera podrida en el núcleo del esquí. Vamos, un empastre del copón a 1.100 metros de desnivel del Balneario y con una nieve de lo más pastosa.

No tengo otra que ir bajando con un esquí roto, así al "ralentí" y rezando para no petar un esquí o una rodilla (que sería peor).



Pese a todo, estamos contentos con la circular de hoy. Nos evitamos el incómodo barranco que hemos subido a la ida y disfrutamos de unas vistas de lo más alpinas.



Ata, el Balneario de Panticosa, la zona del Garmo Negro y una nieve cada vez más pesada y profunda.



"Zetas" contra "eses".



La parte final del descenso es una pequeña tortura. Donde empieza el bosque, la nieve es un granizado infame y pesado que no deja hacer otra que no sea diagonales o caídas de cabeza con voltereta frontal.

Ata y yo acabamos quitando esquís y porteando con la nieve por las ingles, hasta alcanzar el GR que nos deja al ladito del paraíso.



Un paraíso de aguas turquesas calentitas que estuvimos a punto de enturbiar con nuestra roña de dos días.



Salimos de la zona VIP y volvemos al coche contentos con la palicilla de hoy.

La mala noticia es que me quedo sin esquís...



Mapita de la circular: