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Aguja de Pondiellos: Vía Interactiva (600m, D+)

Para este finde tocaba curtimiento pirenaico para sufrir con dignidad en los proyectos veraniegos, que ya veremos si cuajan o no.

Hasta última hora no teníamos claras las cordadas ni la actividad. Nos decantamos por una vía que estaba pendiente desde que el año pasado le echáramos el ojo.



16 Junio 2012

Al final, siete personas en 3 cordadas. Nuestra cordada opta por bota dura (por aquello de probar sensaciones) y pies de gato en la recámara. Hay quien va sólo con zapatillas, hay quien coge piolet, otros ni crampones ni piolet, incluso algunos olvidan el casco a mitad de subida...



La aproximación no tiene pérdida. En línea de sol y sombra, el espolón Este de la Aguja de Pondiellos.



En poco menos de dos horas y media estamos a pie de vía. Pequeño nevero y marca naranja de pintura en la R0.

El L1 lo marcan de IV+ por el Espolón, pero es claramente más fácil comparado con algún largo de los de arriba. Foto JoseyEva



Nasta llegando a la R1 mientras el resto de cordadas se preparan a pie de vía.



En el L2 nos llevamos el primer susto del día. Un susto con forma de microondas rocoso que arranco a mitad de largo y que explota cerca de Gabi. A partir de ahora, dejaré de tirar de cazos verticales y aplicaré las oscuras técnicas del pinzamiento delicado.

L3. Otra vez Nasta de primero. “Interactivamente” opta por la variante central, una chimenea guarrilla de IV para continuar con la lluvia de rocas-rocallosas.

Nasta antes de entrar en la boca del diedro.



Vistazo atrás. Quique acabando el L2 y disfrutando del aire entre seguros.



L4. Corto muro protegido con un fisurero. Yo subí por la derecha y no lo ví. Foto JoseyEva



Después, largo tramo de andar. Podemos llegar hasta después de la R6 prácticamente sin asegurarnos.



L7. Pequeño diedro y pasos finos de pies para poner a prueba el canteo de las botas rígidas. Quique en modo “nenaza” con los gatos puestos...Foto JoseyEva



Ambientazo antes de llegar a la R7. Al fondo emerge el grandisoso Vignemale y el macizo del Monte Perdido.



L8. El paso tonto de la vía, V- según croquises. La cordada de bota dura aceró sin miramientos de un clavo suelto.

Nasta después del paso duro.



Instantes después, el segundo gran susto de la jornada. Éste susto rocoso tiene forma de televisor antiguo y por suerte no hizo diana en ninguno de nosotros.

De la R9 a la R10 tiramos en ensamble atravesando unas agujas muy estéticas.

Gabi destrepando agujas en un pajar.



Por delante Nasta y el estrato vertical del buenísimo largo 10.



Pano de Juan en la zona de agujas.



Después del ensamble, hemos abierto algo de hueco con el resto del pelotón y aprovechamos para comer. Lo que queda por delante, como luego comprobaremos, tiene pinta de picante y con ambiente.

L10. Sólo este largo podría justificar el venir a la vía. Vertical, prácticamente limpio de equipamiento y con mucho ambiente. Útil friends del nº1 al 3 de Camalot, algún empotrador y cintas largas.

Yo llegué arriba echando de menos el friend del nº3 (en el coche) y algún empotrador grande.

Espolón interminable (50 m) de canalizos anchos donde empotrar botas y pinzar sin piedad con una repisa intermedia donde coger fuelle.

Al loro con algún bloque suelto que la roca no es tan buena como parece desde lejos. Largo ideal para llegar a la R11 con una sonrisa en la boca, mezcla de orgullo, satisfacción (esto queda muy Borbónico) y alivio (esto es más rollo Hemoal).

Juan y Nasta acabando el largo. Foto JoseyEva



A estas alturas de la vía, pensábamos que ya quedaba poco. Pero con la tontería del rápel y el cambio de reuniones se nos van a ir una buena cantidad de minutos.

Juan pasando de la R11 a la instalación de rápel. Mejor ir asegurado, que el patio es importante.



Por detrás, Gabi pasando “unos momentos” en el inicio del L11. Foto JoseyEva



Nasta en la R11bis, después de realizar el mini-rapel diagonal de 4 metros.



En la zona se activa el nivel amarillo de tráfico. Gabi en la reunión del espolón, con el corredor Sur de los Infiernos de fondo.



Ambientazo en la R11, mientras Quique se prepara para ir al rápel (no confundir con “Rappel se prepara para ir a por Quique”).



Después de temblar de frío en la brecha, salimos de nuevo al Sol y disfrutamos de estas bellas estampas estilo aguja granítica de Chamonix:



Jose en la R11, Gabi camino del rápel, Quique oculto (y con frío) en la brecha y Juan guardando su cámara profesional que tira fotos en RAW que ocupan tanto que no nos las enviará hasta que llegue el invierno.



Detalle del inicio del L12. Gabi en la doble fisura equipada con un empotrador fijo. Foto JoseyEva



En algún punto entre la R12 y la R13 nos desencordamos y continuamos por una cresta fácil hasta la cumbre.



Nasta en la cumbre de la Aguja de Pondiellos (3.011 m).


Esperamos casi una hora mientras los demás pasan el “cuello de botella” de la vía. Picamos algo en la cumbre todos juntos y comenzamos el descenso hacia la brecha que nos separa del Garmo Negro.



Nasta y Jose se adelantan para tantear la trepada final. Unos iremos por la vira marrón que desde aquí parece vertical y Nasta por otra trepada con sendero que queda algo más a la izquierda.



A estas alturas de la película ya estamos un poco saturados de tanta trepadita...



Terreno roto y que todavía exige atención.



Juan descendiendo de la Aguja de Pondiellos. Visto así de frente también parece muy vertical...



Después de la trepada, salimos a una corta y sencilla cresta. Detrás el Balaitous y la marmolera de los Infiernos.



Los ibones de Pondiellos todavía llevan el traje de invierno.



Foto de cumbre en la cima del Garmo Negro (3.051 m).



Qué caras saldrían estas panorámicas sin fin con los antiguos carretes de 36 fotos...(botón derecho, abrir enlace en una nueva pestaña)



La bajada por la vía normal del Garmo Negro, sin novedad. Un par de neveros en las partes altas y luego sendero cómodo para llegar al refugio de Casa de Piedra con ganas de cervezas.



Croquis de los aperturistas:



En definitiva, una vía con buen ambiente, poco mantenida e ideal para hacer metros. Nos dejaron con mal sabor de boca los tres sustos que nos llevamos con la roca rota y posiblemente no repitamos la vía.

Se pasaría bien con friends del 3 al 0’75, medio juego de empotradores y cintajos largos para bloques. Bota dura, zapatillas o pies de gato a gusto del consumidor. Los pasos duros suelen estar equipados y no se sufre demasiado como para que sean imprescindibles los gatos.

Montanejos: Vía "Parados al Sol" (6a, 130 m)

Desde el sector Chulo Panderas, bajo un sol abrasador, apenas oíamos el lejano rumor de lo que Mariano le cantaba a Ángela.

9 Junio 2012

Un país se “desmoronaba” y nuestra única preocupación era mirar de reojo a la vía elegida y esperar a que entrara la sombra.

Y el momento llegó a las 16:45. Tres trabajadores buscan la sombra en la vía “Parados al Sol” (6a, 130m).



Rubén en el primer metro de trepada, después de abandonar el sendero del barranco de la Maimona.



El acceso no tiene pérdida. A la derecha del pino, la fisura escalonada que en cuatro largos nos lleva al final de la pared:



Gabi viene con ganas de no apretar y se pide el primer largo. V+ según croquis, pero a nosotros sólo nos pareció IV.



Reunión triplaza en repisa cómoda y me pido el segundo largo.



Primeros metros fáciles hasta entrar en una fisura ancha que obliga a mirárselo y a pasar de un lado a otro de la fisura para chapar los parabolts.

Como fin de fiesta del largo, una travesía con ambiente y algo de aleje en los últimos metros. Lo dejaremos en “quintomáscasiseisá”.

Pano de Gabi antes de afrontar la travesía, con el Paredón del Alguacil como telón de fondo.



Vamos con la secuencia de los aguerridos escaladores jugándose un ligero cerillado exfoliante (no confundir con ex-follante).

Gabi no sonríe.



Rubén aprieta dientes...



...deschapa...



...y disfruta del aire entre seguros.



El siguiente largo se lo pide Rubén. La cosa empieza fácil y muy bien chapada...



...pero a partir de ahí, con una roca buenísima, hay unos pasos de 6a como la copa de un piano.



Gabi justo antes de la zona dura.



La R3 también es bastante cómoda. Rubén instantes antes de iniciar el L4.



La vía es bastante reciente y hay zonas donde tuvieron que sanear algo la roca, pero en general es muy buena.



Últimos metros del cuarto largo.



Rubén sobrevolando el barranco de la Maimona.



Vistazo general de la zona.



Y foto de la cordada en el final de vía.



Escaladora desconocida en el Paredón del Alguacil.



Una última foto y nos vamos para abajo.



En 20 minutos de cómodo sendero llegamos de nuevo a la carretera, y de ahí a tomar una cerveza y a discutir sobre si es rescate, hilillos de plastelina o línea de financiación en condiciones favorables.