Rematamos el viaje en un sector secundario de Rjukan y con cierta aproximación. Para ser fin de semana, acertamos con la elección ya que conseguiremos estar solos y escalar en paralelo las 4 cordadas que íbamos: dos en "Kyllingtrappa" (WI3) y otras dos en "Svaddefossen" (WI4).
En nuestra vía, la guía que llevamos dice de subir en 3 largos, pero ni de coña. Mínimo 4. Dejo unos croquis caserillos del asunto:
Febrero 2023
Se aparca junto al parque de bomberos de Svadde. Cascadas a la vista, bien arriba en el bosque, en cara norte.
Remontar por una especie de pista forestal y seguir huellas por un bosque incómodo.
La cascada es muy ancha y permite escalar en paralelo. Eneko y yo iremos por la izquierda y Quique y Robert por la derecha. Campas de nieve con cortos resaltes donde elegir la dificultad casi al gusto. Música y comenzamos:
L1 de 75m (salimos en ensamble) hasta llegar a un mondongo de hielo donde montar R1. Todas las reuniones (excepto R4) de tornillos. Al fondo el muro-cortina del L4.
Final del L2. Ganando metros sobre la zona industrial de Svadde y el campo de fútbol, bien limpito y sin un mísero copo de nieve.
Final del L3, cruzamos a mano derecha un gran campa de nieve para montar R3 en la base del churrete final.
Aquí ya nos juntamos con los colegas. La fiesta del tornillo en la R3.
Final del L4, un par de campas de nieve con mucho ambiente, para montar R4 en un árbol.
Sin pasar por R4, Eneko se desvía a mano derecha para llegar a la línea de rápeles (árboles con cordino y mallón).
Quique terminando la parte dura del L4.
Sobrevolando Rjukan Valley (en realidad al valle lo llaman Vestfjorddalen).
Robert apuntito de comenzar con el L4, mientras nosotros ya vamos rapelando.
La guía también marcaba los rápeles por el centro de un espolón muy boscoso (como en Bølgen), pero tiene que ser un infierno tirar cuerda por ahí.
Se rapela muy bien buscando las instalaciones que hay junto a la cascada (ver croquis).
4 rápeles hasta pie de vía y retorno por el mismo camino que a la ida.
Cuando vemos que ya han conseguido bajar a pie de vía, vamos tirando hacia a Oslo, a dejar al noruego en casa y cenar con él.
Ya desde el coche, un vistazo al espectacular circo de Mæl, que era otra de las opciones para el día de hoy, pero tenía pinta de ser más bacalao que la cascada que hemos escalado. Queda pendiente para otro viaje.
Fin de la semana fantástica de hielo. Como siempre, entre que no hemos parado de hacer actividad y que la compañía era perfecta, se nos han pasado volando los días.
