Comenzamos con la semana fantástica en los Alpes de Sunnmøre. Ayer a la tarde llegamos al alojamiento en Stranda, en medio de una gran nevada y con los coches a puntito del patinaso.
Marzo 2023
Desayuno con vistas y un amanecer que promete.
La
idea inicial era subir el cercano Skurdahornet (cota 849m del mapa), pero con la meteo que
tuvimos y el consejo de algunos locales, acabaremos en el Roaldshornet,
que tiene mejor esquiada y más desnivel. La parte final discurre por el entorno de la estación de esquí, pero no molesta demasiado.
Para la música de hoy, viene al pelo "El caminos in the west", ya se ve en el track que hay que ir totalmente hacia el oeste desde Stranda. Y encima la portada del "Sumday" (discazo que me compré en el ya lejano 2003) recuerda mucho a éstos paisajes de nieve y mar:
"So there's my baby Laughing at me in the sun Wonder if I'm the weaker one I feel so far away from home Always so far away"
Se aparca en el Spar de Stranda, en la parte alta del pueblo (a 120m de altitud). Al ser domingo está cerrado el supermercado.
Remontamos por unos prados nevados, camino de un marcado cortafuegos.
"The Pacific will pacify us when we're done If only we weren't always spun I feel so far away from home Always so far away"
Entrando en el bosque.
Después de la gran nevada de ayer, está todo precioso.
Pasamos por un bonito bosque de abetos repoblados, demasiado juntos como para bajar por aquí.
"From El Caminos in the west All collapsed and futureless I'll paint the words a simple wish For peace of mind and happiness"
La huella que seguimos (y que nos desvía bastante del Skurdahornet) nos lleva a un curioso chozo/barbacoa que no aparece en el mapa. Como se lo montan estos noruegos...
Hablando
con los locales, nos convencen de cambiar de objetivo y tirar hacia el
Roaldshornet, que asoma al fondo. La meteo que hace y la nieve perfecta
hay que aprovecharla.
Ya fuera del bosque, amplias palas y huellas noruegas que no saben lo que es hacer zetas.
"Here comes the chaos Perfectly on time again Is it ever gonna end I feel so far away from home Always so far away"
En eso que salta la sorpresa, primer
percance del viaje: rompo el enganche delantero de las pieles de foca. Menos mal
que hemos traído pieles de recambio (aunque están en la casa hoy). Hace
un par de semanas rompí los frenos de las fijaciones. ¡Vaya racha llevo! Un poco de esparadrapo, y para arriba.
Si giramos pescuezo, la cosa no pinta nada mal para la bajada.
"The demolition still can be a lot of fun Someone should tell me that I'm done I feel so far away from home Always so far away"
Ya por encima de los 1.000m se nota el frío y se amplían las vistas.
Pensábamos que la cima era esta antena, pero no, queda detrás.
Qué gosadera abrir huella por aquí.
Cabañita en la parte alta de la estación de esquí.
Últimos metros.
Roaldshornet (1.230m), mucha rasca y mucho viento (cerca de los -15ºC, sin contar con la sensación térmica).
"We're all collapsed and futureless I'll paint the words a simple wish For peace of mind and happiness"
Casi toda la tropa en el Roaldshornet (1.230m), faltan los que han venido con raquetas al viaje.
La primera pala de descenso es muy suave y la nieve está algo prensada/venteada.
Pero enseguida salimos a amplias palas de nieve perfecta con las famosas vistas al fiordo de Stranda.
El asunto en formato vídeo:
Gabi esquiando sin piernas.
Atopeósica bajada.
Yijaaaa!
Nieve en perfectas condisiones para la práctica del esquí sin piernas.
Ya
en la parte baja del bosque, cortafuegos obligado y bastante trillado
por los esquiadores de pista que bajan por aquí (luego los recogen en
un mini bus muy cerca del Spar y los llevan de vuelta a la estación de esquí).
Paradita
en la barbacoa mientras esperamos a que baje mi padre que va a ritmo raquetero. No llegamos a tiempo de catar longanizas y pillamos algo de tufo a humo.
Ya llegando a Stranda.
Por la tarde toca ducha, merendola y a preparar la siguiente ascensión. En la foto, Vicent "facturando" el trimestre.
Y Jeffry a los mandos del poalet de lentejas.
Os dejo el track del día:
Buenísima toma de contacto con las montañas de Sunnmøre, no nos esperábamos esa nieve perfecta ni esa meteo tan estable durante toda la jornada.
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