Alpes de Sunnmøre (VI): tímido intento al Blæja (1.420 m)

Anoche sopló fuerte viento y las temperaturas han subido unos 17ºC respecto al día anterior (en la carretera que pasa por el Kvitegga ayer marcaba -15ºC y hoy ni siquiera hiela). Lluvia generalizada y riesgo 4 de libro. Parte del grupo se va a foquear por el entorno de la estación de esquí de Stranda, otros se quedan en casa y cuatro "imbésiles" nos vamos hacia el Blæja, más que nada por sacar a Kike de paseo antes de mandarlo a Oslo, sabiendo que no llegaremos muy lejos. Carretera cortada por aludes a partir de Fivelstadhaugen.

Marzo 2023

Sexto día consecutivo de actividad.

Aparcamos junto a la barrera que corta el paso hacia Øye. Caminamos unos metros por una carretera helada por la que corren dos dedos de agua. En el pueblo, el único hueco para aparcar parece de pago (50 NOK).

En las granjas de Fivelstadhaugen comenzamos a foquear.

Música y a disfrutar de la lluvia en la chola: 

 

La ruta se monta en ese espoloncillo boscoso, teóricamente fuera del alcance de los aludes. Placas rotas en el monte de la derecha.

Remontando el espolón, al estilo noruego.

Vistazo atrás, ascazo de día. Cada 10 minutos un gran alud se desprende por las laderas de Norangsdalen y barre la carretera de Øye. Vemos uno de ellos y el resto se "øyen".

Salimos del bosque y entramos en el infinito white-out.

Por detrás se está liando la cosa. Fuerte viento y lluvia a tope. Hemos cambiado las "snow-showers" de día atrás por "rain-showers" que son bastante más incómodas y las membranas de Gore-tex ya no dan para más.

Grandes zuecos del siglo XXI. Breve debate y nos vamos para abajo a unos 685m de altitud, muy lejos de la cima y con apenas 330m de desnivel en las piernas. Fin de la tontería de hoy.

Nieve pastosa para bajar, no corre nada y da tiempo a esquivar los árboles.

Llegamos al coche empapados como polluelos empapados...incluso los calzoncillos chorrean.

Os dejo el track del día, aunque no sirve de mucho, ya que nos quedamos muuuy lejos de la cima: 

 

Por la tarde, bien calentitos en casa, celebración de cumple con todo el grupo.

Y al día siguiente, viaje de vuelta a Españña.

Breve visita al mirador de Ålesund, antes de llegar al aeropuerto de Vigra.

Spanish picoteo en los pasillos del aeropuerto, acabando con todas las sobras de la semana.

Gamlemsveten (790 m) desde el avión, una de las miles de montañas perfectas para el esquí que tiene Noruega.

Se cierra así otra semana noruega de esquí, diferente a la de 2019 en Lyngen, pero siempre inolvidable.

Volver al índice.