Del meollo de los Alpes Julianos (paso de Vršič) nos trasladamos en apenas 1 hora de coche hasta la coqueta población de Bled. La meteo se estropea para los próximos días y vamos tirando de planes B. Comenzamos con un bonito paseo por la garganta del Vintgar. En rojo, la zona de pago de la excursión (5€) y en verde la pequeña y recomendable circular que hicimos, pasando por la iglesia de Santa Katarina.
7 Septiembre 2017
Hemos dormido a la entrada de Bled, en un áera de autocaravanas, ya que los parkings del Vintgar están llenos de señales de prohibición. Son sólo 5 km de coche y a primera hora ya estamos en la entrada de la garganta, comprando el ticket. Interesa madrugar para no pillar muchedumbres y disfrutar más del paseo. Nosotros entramos a las 8 de la mañana, en un día cubierto y con nieblas humeando por encima del río.
En directo era más bonito de lo que se ve en las fotos.
Puentes de madera y aguas turquesas.
Trucha eslovena.
Paisajes de postal.
Aquí se les ha ido un poco la mano con los hitos…
Ya en la parte baja de la garganta, se pasa bajo un puente de ferrocarril y junto a un pequeño azud.
La zona de pago finaliza en otra caseta/kiosko/bareto con mesitas donde podemos parar a almorzar. 1 hora aproximadamente, desde que comenzamos el paseo. A ritmo pachanga y haciendo cienes de fotos.
Hemos leído que hay una cascadita que vale la pena ver, aguas abajo recorriendo un resbaladizo sendero embarrado.
Están construyendo un mirador de madera, por lo que quizás en un futuro próximo se “acondicione” un sendero para llegar a éstas vistas.
Cascada Šum, 13 metros de altura.
Volvemos a la caseta donde finaliza la garganta y tomamos un sendero a mano derecha, que lleva a Bled, pasando por la iglesia de Santa Katarina.
Recorremos un precioso y solitario bosque de hayas, mientras la garganta se llena de turistas.
La iglesia de Santa Katarina no es gran cosa, al estar tan señalizada me esperaba algo “sepetacular”...
Para cerrar el círculo seguimos las señales que marcan Vintgar, atravesando unos prados con caballos...
...y un grupo de vacas que ni se inmuta a nuestro paso.
Aquí ya cerca de la carretera y del parking donde tenemos el coche. Contad con unas 2 o 3 horas para hacer la circular completa (según el número de fotos que hagamos...)
A media mañana nos vamos a Bled a resguardarnos de la lluvia, mirar la previsión de meteo y reorganizar planes... En Eslovenia es muy típico que te sirvan un vaso de agua con cada café. La cerveza Lasko está buenísima...que no os eche para atrás el nombre....asko ninguno!
En Bled tienen una buena liada. Hay más de 4500 "rowers" (remeros) de más de 100 países diferentes y la mayoría son gente de más de 60 años. Dan mucho ambiente al lago, pero anoche no pudimos dormir en el camping porque estaba completo.
Mala meteo pero bonito lugar para remar...
La grada principal, soportando la lluvia.
El camping de Bled es un buen campo base para visitar la zona. Buen precio y bien situado para salir caminando desde él. Todos los aparcamientos que hay alrededor del lago son de pago.
En el camping puedes alojarte en cabañas con jacuzzi...
…o si la cosa se te ha ido de las manos, meter tu camión camperizado y ser el rey del camping.
A nosotros no nos da para tanto y tenemos que buscar una cabaña (donde juegan los niños) para poder cocinar y comer sin mojarnos.
Ahí dentro comeremos hoy...
Estos no paran de remar. Mañana y tarde durante 4 intensos días, daba igual que lloviera o que hiciera fuerte viento. En tirantes y pantalón corto y siempre con una sonrisa en la cara....ojalá lleguemos a los 70 años con esas ganas de hacer cosas...
Otro de los paseos típicos de la zona, es darle la vuelta al lago Bled. Unos 6 km de perímetro que mucha gente realiza corriendo o en bicicleta.
En un promontorio junto al lago, se encuentra el castillo de Bled, también de pago.
Eslovenia, tierra de buenos jamones.
A la isla que hay en el centro del lago se puede llegar en unas barcas a remo.
Por la noche, concierto gratuito de la banda "Help!". Bajo la lluvia, pero animaron el cotarro.
El castillo de Bled en modo nocturno.
8 Septiembre 2017
Hoy vamos a buscar un famoso mirador desde donde hacen buenas fotos panorámicas del lago.
Salimos caminando del camping y tomamos el sendero que rodea el lago en sentido antihorario.
El primer tramo se hace por una pasarela de madera sobre el agua…
…hasta que subimos de nuevo a la carretera y la cruzamos siguiendo unas indicaciones que marcan Osojnica y Ojstrica.
En apenas 15 minutos de sendero con fuerte pendiente, llegamos al mirador de Ojstrica y sus vistas de postal. Los “rowers” siguen dándolo todo en el lago.
Poner un banco da mucho caché a los sitios y la foto queda muy romántica.
Como sigue la mala meteo en montaña, vamos a recorrer parte de Eslovenia en coche. Pero eso será en el siguiente capítulo.
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