Val Bodengo: Placche del Boggia, "Paradisdican" (5b, 210m)

Amanecemos en nuestro cuarto y último día de viaje italo-suizo. Después del tute de ayer y teniendo en cuenta que tenemos que estar a media tarde en el aeropuerto de Bérgamo, hay que descartar grandes planes (como la gouolotte del Comandante, que queda pendiente para otro año) y vamos a ir buscando objetivos de roca y cierto solecillo.

*Croquis extraídos de la web del camping Acquafraggia, el que está junto a la cascada del mismo nombre. Escalaremos la vía nº4. 

Febrero 2020

Hemos venido cargaditos de guías de cascadas de hielo, pero no llevamos ninguna de escalada en roca por la zona, así que haremos una paradinha en nuestra tienda de confianza (Sport hub) para comprar una.

En la foto, Hugo echándole un ojo a "Val Chiavenna Rock" y decidiendo dónde pasaremos la mañana.

La Placche del Boggia parece el lugar adecuado. Hay varias vías paralelas, están en cara sur y tienen una aproximación nula. La "Paradisdican" fue la primera vía equipada en la pared, "molto bella e poco difficile" dice la guía.

Pisamos el acelerador del Cinquecento y ascendemos por la carretera que lleva a Val Bodengo hasta que nos topamos con un cartel que indica que la carretera es de pago. Hay que bajar al Bar Doc de Gordona para informarse y comprar el ticket de paso. A nosotros nos dejaron pasar gratis ese día, no sé si es porque era entresemana, o porque era invierno, o ambas.

La Placa del Boggia se encuentra en un tramo muy encajado del valle (ver geolocalización), podremos aparcar unos 100 metros después, a mano izquierda. Los rápeles para acceder a las vías comienzan justo en el mismo borde de la carretera.

"Vuelve conmigo a Italia
Estoy empezando a olvidarla
Tira las fotos, las repetiremos
Recuerda esas calles, podemos volver a perdernos" 

Primer rápel, nos vamos para abajo con todas las cuerdas (4) para ir montando instalaciones y ganando algo de tiempo. Somos 5 personas (hoy Vicent se queda descansando) y dos cordadas y si no nos organizamos, mal asunto.

Planchón interminable, con sombra en lo más hondo. Como en las vías de acantilado marino, aquí primero se rapela y luego se escala. Y no hay más opción que salir por arriba.

Buenas vistas, mientras vamos descendiendo al fondo de un cañón muy famoso por la práctica del barranquismo.

En total, salen 5 rápeles de 50 metros, que ya te ponen en situación...en buen hoyo nos hemos metido.

En el último rápel hay que tener cuidado para no mojar las cuerdas. Se rapela hasta un gran bloque desde donde salen 3 vías (la número 4, 5 y 6 de los croquis).

"¿Crees que podremos encontrar
Una discoteca cutre y barata
Y pasada de moda 
Donde todavía pongan
La canción del verano, de aquel año,
De nuestro verano en Italia
Nuestra canción?"

L1, placón con alejes, roca fría y con poca adherencia. Joder, veníamos buscando el sol y estamos escalando a la sombra y con el plumas puesto.

Un poco antes de donde está Hugo, saltan las alarmas. El sensei se está pensando el paso en un largo de 5a!! Ay señor...

Resulta que hay un largo tramo de pasos de adherencia y regletas imposibles con vuelo acechando. ¿Sólo 5a? Si le ponen 6a nadie se quejaría. Los colegas iban a meterse en la vía número 3 para ir las dos cordadas en paralelo, pero deciden quedarse en la nº 4 y así vamos todos juntos. La reunión inicial de la vía nº3, tiene un parabolt sin tuerca.

Turno de Eneko con el L1. ¡Qué manera de sufrir! En el paso duro del L1, conseguimos que nos tiren una cuerda desde arriba, que sino no sé si salimos de ahí.

Ya en el L2, al menos estamos al sol, pero siguen los alejes y los pasos de bloque sobre roca perfecta. Ni de los 4c te puedes fiar.

L3 (5b), uno de los largos más bonitos y bastante bien equipado. Eneko en la laja de invertidos.

Las vistas se limitan a la salida de la Val Bodengo, pero vaya vistas. Lo de la foto creo que es el Pizzo di Prata.

Otra toma del L3, cuando los colegas ya han desalojado la R3.

El L4 es un sinvivir de 5b con alejes, donde estoy a puntito de sacar las alas y pegar algún cerillazo.

Menos mal que los de delante nos van dejando cintajos largos en los parabolts y vamos acerando y chapando unos metros antes de lo normal.

Eneko escalando el L4.

L5, otro 5a muy muy expuesto.

L6 (4c), pasos con canto al incio (por fin!) y final en placa de adherencia con pinocha por encima. Llegamos al final de la vía con la sensación de haber escalado una vía mucho más dura de lo que ponen los croquis y con grados totalmente obligados.

¡Y yo con éstos gatos prestados!

Con los deberes hechos, procedemos al esparrame cunetero, colocación del uniforme de paisano y preparación de los petates para vuelo internacional de corta duración.

Grupo indie de éxito, tomando un bocadillo antes de enfrentarse a una tarde de atascos y prisas de aeropuerto.

Muy curiosa la Placche del Boggia, con roca perfecta y grandes alejes. Ideal para el que le guste la adherencia con regletas y formas. Nos debería valer con unas 10 expreses (pillad 12 por si acaso, friends innecesarios). La vía es muy buena, pero el grado nos pareció duro y obligadísimo. No llegamos a disfrutar del todo de la escalada. Ojo, recordad que se empieza rapelando y sólo se sale de allí, escalando.