
El objetivo para hoy será una vía equipada y relativamente reciente en la Peña Palomera. Ahí, en medio de la pampa turolense junto a Torremocha City.

1 Julio 2012
La aproximación ya la conocíamos de cuando vine con Quique hace un mes y su síndrome compartimental no le dejó pasar del primer largo. Ahora, en vez de perdernos cuatro veces, sólo nos perdemos dos.
Hoy el día es perfecto: unos 22ºC al sol y algo de viento. En menos de media hora estamos a pie de vía. Tenemos que comenzar justo a la derecha de una línea de spits oxidados.

L1 (V+/6a, 45 m): largo bastante largo donde necesitaremos unas 14-15 expreses. Un par de pasos de placa que pueden ser de 6a y una roca buenísima.

Llegar a la reunión de la zona de deportiva y continuar por una línea de parabolts que queda algo a la izquierda. Reunión cómoda (dos parabolts+cadena+anilla) junto a dos sabinas.
Nasta cual Simba turolense en la R1.

L2 (V+/6a): desde la reunión, buscar una marcada fisura que queda algo a la izquierda. Chapajes algo incómodos si vamos por dentro de la fisura. Otro largo con buenísima roca que va enlazando muros muy compactos cortados por pequeñas repisas.
No encadeno y no puedo afinar bien el grado. Vamos, que me pareció duro, por lo menos V+/6a...
Nasta llegando a la R2. Las fotos hacia abajo no quedan muy allá, pero puedo asegurar y aseguro que la roca es muy buena en muchos puntos.

L3 (V+): salir por placas tumbadas hacia un diedro-fisura de roca naranja.

Una vez bajo el diedro, obsérvese que la cosa desploma un poco. Hay buenas manos, pero la roca no es muy allá y da miedo tirar a muerte de ciertos cantos. En momentos recuerda al conglomerado de Riglos, aunque no es más que caliza de Teruel.
Nasta abriendo piernas y descansando brazos.

Después de la parte dura del largo, salir en travesía a derechas para buscar la R3.

L4 (V+): el cuarto largo también me pareció muy bueno. Los primeros metros son fáciles, pero enseguida llegamos a un muro vertical con fisura de buena roca que nos obligará a pensar y a escalar bien. Casi imprescindible abrazar (como si nos fuera la vida en ello) una sabina muerta que hay a mitad de fisura. Antes de llegar a la reunión, otro corto y vertical muro.
Vistazo hacia abajo durante el L4.

L5 (IV+): incluso el largo a priori más feo, es bonito y deja buenas sensaciones.
Salimos de la R4 prácticamente andando hasta llegar a los tres pequeños muros que nos separan del final de vía.
Nasta escalando el primero de los tres muritos.

Para variar, buenísima roca y movimientos chulos.

Las vistas desde la R6.

Plegamos cuerdas y en un paseo de 5 minutos estamos en el macro-vértice de la cima.


Nasta tanteando cantos en el espolón Norte directo al vértice de Peña Palomera.

Foto de cima.

Y detalle de la mota de polvo que me tuvo preocupado durante días. Menos mal que con dos collejas bien dadas se fue a otro lugar de la cámara.

El descenso lo hicimos siguiendo la cresta hacia el Sur, hasta llegar a un collado donde enlazar con la pista donde estaba el coche.
La vía es rapelable, pero con las repisas que tiene, el viento que hacía y que no nos gusta rapelar, preferimos andar unos 40 minutos hasta el coche.
Vía bastante recomendable, en un entorno fabuloso y solitario, totalmente equipada, orientada al Oeste y a evitar en pleno verano y días muy fríos de invierno.
La zona tiene muchas posibilidades para nuevas aperturas, zonas de escalada deportiva e incluso terreno de aventura tipo espolones o aristas. No te digo ná y te lo digo tó...
Y acabamos la piada con una panorámica completa, hecha desde el pie de vía:
