25 Octubre 2014
Desde el parking de Anapia, tomamos la pista forestal que nos lleva hacia el sendero del Lac de Lhurs, siempre vigilados por las imponentes paredes del Billare.
En ese pequeño valle entre el Dec de Lhurs (a la izquierda) y el Billare (a la derecha) se encuentra el lago al que vamos.
Los bosques ya están con el traje de otoño.
Conforme ganamos altura, salimos del bosque y vamos ganando vistas.
Estratos verticales de roca caliza en las estribaciones del Dec de Lhurs.
Después de algo más de dos horas de caminata a ritmo tranquilo, llegamos al Lac de Lhurs.
Corre un poco de aire y la mayor parte del lago queda en sombra, así que recorremos unos metros más y visitamos el pequeño refugio de Claveranne.
Chimenea y un modesto banco en la planta baja y un altillo bastante limpio y amplio donde dormir a plena satisfacción.
Pero como la meteo es perfecta y hemos cargado con la tienda, ganamos unos metros hacia el collado del Dec de Lhurs, para plantar campamento junto a unas pequeñas charcas que aparecían en el Topopiris.
Y aquí estamos, pegándonos la siesta del borrego antes de comer.
Mientras la señora duerme plácidamente, me voy en solitario a la cima del Dec de Lhurs, que parece cerca.
Buenas vistas durante el ascenso.
Detalle de las agujas de Ansabere.
Y por delante, la arista de hierba y roca que me llevará al Dec de Lhurs.
El Midi desde las cercanías de la cumbre.
Anie.
Cima!
Lescún desde la cima.
Apenas unos 35 minutos desde el campamento. El descenso será rápido, siguiendo el aéreo sendero y disfrutando de las vistas.
De nuevo en la charca, es hora de volver a picar algo y salir a buscar un lugar donde corra más el agua. Que aquí está demasiado estancada y no nos fiamos.
Hoy cenamos menú otoñal, que para eso estamos en otoño.
26 Octubre 2014
Hemos hecho un amago de madrugar para ir a la Mesa de los Tres Reyes, pero decidimos apagar el despertador, dormir unas horas más y cerrar el círculo volviendo por el valle de Ansabere.
Foto con truco.
Ganando metros hacia el collado del Dec de Lhurs.
Para bajar por la vertiente contraria, siguiendo un sendero marcado en Topopiris.
Vistas del Dec de Lhurs y las empinadas laderas de hierba por las que bajaremos.
Aquí todavía seguíamos pequeñas trazas de sendero, pero al final acabamos ligeramente embarcados en fuertes pendientes de hierba nada recomendables en días de lluvia o con algo de nieve.
Después de pasar la zona más delicada de la travesía, entramos en un precioso valle de hayas, bajo la atenta mirada de las Agujas de Ansabere.
Un claro en el bosque.
Ya por buen sendero, disfrutando de los paisajes otoñales y las temperaturas casi veraniegas.
Dos fotos y llegamos de nuevo al coche aparcado en Anapia.
Mapita del recorrido circular.
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