Después de la escalada y la escalera de la Paret d’Escales, vamos, sin perder un minuto hacia el plato fuerte del finde.
En la libreta de actividades pendientes desde hace tiempo y con la incertidumbre de las caídas de piedras y la trepada final que ya echó para atrás a Gabi hace algunos veranos.
28 Mayo 2011
Como la ruta tiene bastante desnivel, vamos a subirnos los trastos de vivac al Estanhon des Pois. Y para ahorrar peso, nos dejamos el material de escalada en el coche.
Son casi las 20:00 cuando salimos de Artiga de Lin en dirección al ibón. Según los carteles, tenemos una hora y media de camino, lo justo para llegar con luz y plantar la tienda.
Vamos ganando metros por un bosque frondoso y bien verde.
La primavera va comiéndose al invierno, pero aún quedan restos de aludes y grandes neveros en los barrancos.
Un vistazo hacia atrás. El llano de Artiga de Lin va quedando bien abajo.
Cada vez con menos luz, la pendiente se suaviza...
...y vemos por primera vez el montañón de mañana. La Forcanada (o Malh des Pois) iluminada con los últimos rayos de luz.
Un último repecho y llegamos al lago donde dormiremos.
Entre el caos de piedras sólo encontramos dos vivacs. Lo justo para las dos tiendas que llevamos.
Cena común y despertador a las 5:35. Durante la noche, apariciones satánicas nos recuerdan el material a llevar en el corredor: un piolet!!!
29 Mayo 2011
A las 5:20, pasos afrancesados sobresaltan mi sueño. En efecto, los tres franceses con los que hablamos ayer, han salido a las 3:30 del coche y ya nos han adelantado.
A las 6 y algo ya estamos listos para salir. Hay mucha luz y el día parece perfecto.
Rodeamos el ibón por la derecha...
...y entramos en los primeros neveros del Forcanada. Buena huella y buena nieve.
Nos salimos a la zona de hierba de la izquierda...
...y cuando empieza de nuevo la nieve colocamos crampones y piolet y ya no los quitaremos hasta el final del corredor.
Aprovechando una pequeña ventana de luz.
Por fin vemos el corredor en toda su longitud. Como decían las reseñas, pendiente moderada y constante, sin resaltes y sencillo como para ir con un piolet y sin asegurar.
La nieve está perfecta para progresar y no cae ninguna piedra ni pedrusco.
Gabi y Pat, tomando un respiro.
Por delante, Yóland en el tramo con más pendiente de todo el corredor (45º?)
Y ya en la salida del corredor, sin cornisas ni cosas raras. Qué bonito es hacer corredores en Mayo-Junio!
Últimos pasos de Gabi en el corredor.
Salimos al sol y a la brecha entre dos afilados picos. Nos quitamos los pinchos y animamos a Pat a que siga hasta la cumbre.
Conforme salimos a la brecha, tenemos una vira con hitos a nuestra izquierda.
Con un poco de olfato montañero y sin subirnos al filo de la arista vamos encontrando la forma de trepar hasta la punta Sur de la Forcanada.
Hay que ir bastante al loro con no perder el “camino” y no tirar ninguna piedra suelta. Vamos concentrados y no hay ninguna foto. En ese tramo vemos dos instalaciones de rápel, una a mitad de subida y otra casi arriba de la punta Sur.
Una vez aquí, lo que nos queda parece más fácil. Los franceses están en la siguiente brecha y vienen contentos de la cumbre.
Nosotros, bajamos al collado, continuamos por una vira con roca suelta y vamos hasta el final por una arista muy aérea, expuesta y con buena roca. Pat y Gabi reculan un poco y encuentran el camino bueno. Yóland y yo cresteamos unos metros para salir directos a la cumbre.
En un par de minutos estamos los 4 disfrutando de las vistas que tiene la Forcanada (2.881 m) de todo el glaciar del Aneto.
Picoteo cimero y a la bajada más de lo mismo: destrepes fáciles pero con roca rota y buena caída.
En el tramo entre la punta Sur y la brecha donde finaliza el corredor.
Por aquí no hicimos ninguna foto al subir.
Pat silueteada antes de llegar a la brecha con la cresta de los Besiberris de fondo.
En la brecha nos colocamos de nuevo los hierros y destrepamos todo el corredor.
Ya en la parte baja, nos podemos poner de cara a la pendiente y bajar mucho más felicianos.
Nieve blanda ahora que da el sol. Con lo agusto que hemos subido por aquí hace unas horas...
Llegamos al vivac, nos comemos toda la comida sobrante y desmontamos el chiringuito, que esas nubes inofensivas aun nos estropearán la tarde.
Último vistazo a los seracs antárticos del Estanhon des Pois.
Genciana alpina, volvemos a la primavera de las zonas bajas.
La bajada hacia Artiga de Lin, con más luz que a la subida, se convierte en una auténtica postal.
Nos caen 4 gotejas casi llegando al coche, pero nada grave.
Pat, Yóland y Gabi, envejecidos después de subir a la Forcanada.
Un mapita
Y los croquis buenos en muntanyaviva.
Que montañón mas guapo!!! A ese no le tenia echado yo el ojo. Fotos muy chulas y vien explicadito como siempre :)
ResponderEliminarPd: Aun me estoy riendo con la última foto. jajaj.
Soy Luis, que no se porque no me deja escribir con mi cuenta. :)
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